Ventajas económicas y sociales avalan aeropuerto mexicano, dice patronal
El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) es mejor en términos económicos, sociales y ambientales que la opción favorita del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de transformar la terminal militar de Santa Lucía, dijo hoy el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“El NAIM es un proyecto con el que ganamos todos los mexicanos, pues tendrá un efecto multiplicador en nuestra economía y habrá de atraer más turismo, empleo, oportunidades de negocio, inversión y comercio”, apuntó el titular del CCE, Juan Pablo Castañón, tras una reunión con el futuro ministro de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
En el documento “Un NAIM para el futuro de México. Puntos centrales del posicionamiento del sector empresarial”, el CCE, conformado por las principales cámaras del país, destaca como positivo concentrar todas las operaciones en una sola terminal.
Esta obra, que comenzó bajo el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y costará alrededor de 13.300 millones de dólares, propiciará en su etapa de operación máxima la creación de hasta 450.000 empleos directos e indirectos, cuando atienda a unos 135 millones de pasajeros.
Además, el NAIM -cuya continuidad se someterá a consulta a petición de López Obrador- tendrá más pistas y posiciones de aterrizaje que si se transforma Santa Lucía en aeródromo civil.
El informe que presentó hoy Castañón se divide en 13 variables. Con base en estas, el documento señala que, en seguridad, el NAIM cuenta ya con el aval de tres grandes organizaciones internacionales como son IATA, Mitre y NACO para su espacio aéreo.
“El proyecto de Santa Lucía compromete la seguridad aérea debido a la interferencia “ entre dos aeropuertos, el de Santa Lucía y el actual, que mantendría su operación, agregó el empresario.
Además, el nuevo aeropuerto, que ubica en Texcoco, municipio aledaño a la capital, permitiría convertir México en un “hub” para atraer “inversiones, empresas, negocios y empleos”.
También dará una mayor “incidencia en el desarrollo regional”, continuó Castañón, quien instó a promover una Zona Económica de Alto Impacto Social en esta zona marginada del este del Valle de México.
La solución de Texcoco ofrece “mejores costos y precios”, agregó, e impulsará economías de escala. “En cambio, la opción de Santa Lucía implicaría una duplicidad en costos de equipamiento y de servicios públicos”, agregó.
El NAIM también permitirá mayores ingresos derivados del patrimonio inmobiliario y, hasta la fecha, se han financiado hasta 150.000 millones de pesos (unos 8.000 millones de dólares) de la obra gracias a la bursatilización de los ingresos del actual aeropuerto.
Un 70 % del costo total proviene de la iniciativa privada, aseveró.
Adicionalmente, también supone un mejor aprovechamiento de la infraestructura terrestre ya existente.
Del lado contrario, cambiar el uso de Santa Lucía implicaría reubicar las operaciones de la Fuerza Aérea y hasta a 3.000 familias, alertó.
En el informe incluso se defiende la nueva obra en Texcoco, sobre un antiguo lago, en el plano ambiental. Argumenta que ya lleva 98 % de avance en la cimentación del edificio terminal y cuenta con hasta nueve manifestaciones de impacto ambiental autorizadas.
Además, todas las obras garantizan que el funcionamiento hídrico en la zona “no sufrirá afectaciones”.
“La posible cancelación del NAIM representa un alto costo para el proyecto, pues en muchos campos es imposible recuperar la inversión, además de aumentar la incertidumbre para la realización de otros proyectos de esta envergadura”, concluyó.
De esta manera, el CCE presentó un informe en línea con los documentos recientemente entregados por varios colegios de ingenieros de México, que apuestan por continuar con la actual obra.
En su turno de palabra, Jiménez Espriú agradeció el informe, aunque matizó que la terminal de Santa Lucía también será segura, y advirtió que se debe revisar tanto el tema de costos como el de impacto ambiental.
Finalmente, recordó que sea cual sea la opción favorita por la ciudadanía el 28 de octubre, antes se tendrá que “revivir el sistema aeroportuario” del Valle de México, dando más empuje a otros aeródromos ante la saturación de la actual terminal capitalina.
