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Transición mexicana avanza en política exterior con reunión de cancilleres

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EFE

El Gobierno saliente de México, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, comenzó hoy a entregar el testigo a la Administración entrante en materia de política exterior con una reunión del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, con el canciller designado, Marcelo Ebrard.

Videgaray y Ebrard, que se convertirá en canciller cuando Andrés Manuel López Obrador asuma la Presidencia el 1 de diciembre, mantuvieron un encuentro privado en la sede de la cancillería “en un ambiente institucional, de transparencia y total apertura”, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Ambos dialogaron “temas de coyuntura y de interés en materia de política exterior, así como sobre las actividades internacionales previstas para los siguientes meses”, precisó la institución.

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Los dos políticos se emplazaron a continuar celebrando reuniones de seguimiento en materia de política exterior.

Desde que ganó las elecciones presidenciales del 1 de julio, López Obrador se ha reunido en territorio mexicano con el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y delegaciones de los Gobiernos de Estados Unidos, Canadá, China y Japón, entre otros países.

Si bien hasta ahora ha tenido buena relación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha dejado clara su intención de mantener lazos fuertes con la principal potencia mundial, el próximo líder mexicano ha hecho guiños a otras regiones del mundo.

El pasado 29 de agosto dijo que su Administración buscará junto con los países de Latinoamérica y el Caribe “una visión común de futuro”.

También se comprometió, ante embajadores de 22 países de la región, a impulsar una migración regulada y a privilegiar programas de desarrollo antes que en pensar en muros, contenciones o militarización de la frontera sur de México.

“México quiere no solo ver al sur del continente, sino encontrar con América Latina y el Caribe una visión común sobre el futuro”, dijo entonces Ebrard.

“No nada más estamos hablando de relaciones comerciales, sino de recuperar la dimensión de la política (...). No sólo como una opción simbólica sino como una visión”, añadió Ebrard, quien calificó la reunión de “muy cálida y muy fraterna”.

En compañía del embajador de Haití, Marie Joseph Guy Lamothe, el futuro canciller mexicano consideró que la reunión “es el inicio de una nueva etapa de la presencia de México en América Latina y el Caribe”.

Un día después, el equipo del presidente electo se reunió con embajadores y encargados de negocios de ocho países de Asia y Pacífico: Corea del Sur, Nueva Zelanda, Vietnam, Japón, Indonesia, Malasia, Tailandia y Filipinas.

Al cabo del encuentro, Ebrard declaró que el Gobierno de López Obrador mirará hacia la región Asia-Pacífico en su esfuerzo por “diversificar” el comercio y aprender de “algunos de los países más exitosos del mundo”.

Expuso que las partes desarrollaron una “agenda bastante amplia de trabajo” y que López Obrador mencionó a los diplomáticos “algunos de los proyectos que para México son prioritarios” y en los que los países de Asia-Pacífico pueden participar para contribuir a que tengan éxito.

“Hemos dicho que tenemos que diversificar el comercio exterior de México”, sin quitar que haya que cuidar los “intereses comerciales y presencia” en Estados Unidos, el principal socio del país latinoamericano, señaló Ebrard.

El próximo canciller argumentó que las economías que integran la región Asia-Pacífico están entre las más “exitosas” del mundo, y su crecimiento económico promedio está “arriba del 4 %”.

De estas naciones se pueden aprender aspectos como “la importancia de la innovación y la participación efectiva del Estado”, acotó.

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