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Ciudad de México, la primera ciudad latinoamericana que lanza bono de carbono

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EFE

El Gobierno de Ciudad de México lanzó hoy al mercado financiero el primer bono de carbono forestal que emite un gobierno local en América Latina con el objetivo de que esta herramienta económica para empresas permita reducir las emisiones de contaminantes, así como auxiliar a los bosques.

En su lanzamiento en la Bolsa Mexicana de Valores, el alcalde de la capital, José Ramón Amieva, expuso que los ingresos de este primer bono se usarán para acciones de conservación y mantenimiento del Ejido San Nicolás Totolapan, el cual se calcula que en 5 años capturará 32.603 toneladas de carbono, las cuales también se podrán comercializar en los mercados.

Asimismo, el gobernante explicó que un bono de carbono es equivalente a 1.000 kilogramos de carbono capturado disponible para comprar y vender en los mercados y que durante un año saldrán a la venta otros 3.909 bonos.

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Los recursos económicos que se obtengan de la venta de bonos de carbono forestal serán depositados al Fondo Ambiental de Cambio Climático de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México.

La titular de dicha secretaría, Tanya Müller, señaló que la implementación de los bonos de carbono es uno de los tres mecanismos internacionales propuestos en el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones contaminantes.

A esto agregó que, con esta primera acción el gobierno de la Ciudad de México, se refrenda el compromiso de atender las necesidades en las comunidades y el fortalecimiento de sus capacidades para garantizar la conservación de los bosques.

Los bonos de carbono constituyen una herramienta económica que puede tanto disminuir la tala excesiva que sufren los bosques como aumentar la reforestación de los mismos.

Esto se debe a la labor de los bosques como sumideros de carbono, puesto que acumulan grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) y lo convierten de manera natural en oxígeno.

Este mecanismo, creado dentro del Protocolo de Kioto, resulta un aliciente para las empresas y entidades gubernamentales a la hora de descontaminar el planeta pues, al adquirir estos bonos, reducen sus emisiones de carbono y promueven proyectos como la reforestación y la preservación de los bosques mediante la tala planeada o la regeneración del ecosistema, entre otras medidas.

El director general de México2 Plataforma Mexicana de Carbono, Eduardo Piquero, explicó a Efe que los mercados de carbono son una iniciativa pionera en América Latina que ayudará a cumplir la meta de reducción del 22 % de gases invernadero para 2030.

Según el último Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero, se estima que México emitió 665.304,92 gigagramos de CO2 en 2013, cifra que lo posiciona en el décimo segundo lugar de emisores a nivel mundial.

Dentro de esa emisión hay una parte que se genera por cambio de uso de suelo debido a la deforestación, y que vierte a la atmósfera un total de 45.007.61 gigagramos de CO2.

El sector forestal permite absorber estas emisiones, y en México la absorción fue de 172.976 gigagramos de CO2 en 2013.

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