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Unión de Libertades Civiles protesta por visita de Pence y Nielsen a Nueva York

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EFE

El vicepresidente Mike Pence y la responsable de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, fueron recibidos hoy en Nueva York con protestas en contra de la política de la Administración de Donald Trump de separar familias de inmigrantes en la frontera.

Portando carteles con mensajes como “no prohibiciones, no muros”, “devuelvan los niños”, “deroguen ICE” o “los inmigrantes son bienvenidos aquí pero no Nielsen, los manifestantes, convocados por la Unión de Libertades Civiles, acudieron a la sede de Aduanas donde asistían a un foro sobre ciberseguridad.

En el foro participaban representantes de diversas agencias federales, entre ellas los departamentos de Energía, Defensa y el Tesoro y se realizó bajo estrictas medidas de seguridad de la policía.

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Los manifestantes exigían la reunificación de los niños con sus padres, separados como parte de la política de cero tolerancia que el Gobierno comenzó el pasado abril, y entre ellos estuvo Isabel Leyva, organizadora para la Unión de Libertades Civiles, quien recordó que su padre, arquitecto, emigró de México como indocumentado cuando tenía 25 años.

Aseguró que su padre no hubiese logrado hacerse de su residencia legal y obtener luego su ciudadanía bajo la administración Trump y afirmó que al igual que ella, está en contra de lo que ocurre con las familias migrantes.

“Mi padre era muy pobre y llegó aquí sin nada. Y está luchando por las familias porque sabe lo difícil que es venir aquí”, dijo para agregar que ahora, esta administración Trump “mira el color de la piel y no la persona” bajo su política migratoria.

Leyva afirmó que el mensaje de hoy para Pence y Nielsen es que “tenemos la responsabilidad de proteger a los niños, tienen que regresar los a sus familias”.

Los manifestantes, que también portaba fotos de los menores que han impactado en la opinión pública, que les muestra en unas especies de jaulas en centros de detención para niños bajo custodia de Inmigración y cubiertos con papel de aluminio, reiteraron que continuarán las protestas hasta que se cumpla con la meta.

La política de cero tolerancia separó a cerca de 3.000 menores de sus padres, aunque fue finalmente suspendida a mediados de junio por las enormes críticas recibidas.

Tras una orden de un juez, 1.634 menores fueron reunidos con sus padres, familiares y allegados, pero aún el futuro de otros 700 es incierto porque continúan separados de sus padres.

“Estamos aquí por los niños que no pueden estar presentes”, dijo otra manifestante. Muchos de ellos portaban camisetas con mensajes en contra del muro y la política migratoria de Trump.

Jenny Heinz, hijo de emigrantes austríacos, también dijo presente y entre lágrimas afirmó que lo que ocurre con las familias es “cruel, inhumano” al recordar que sus padres huyeron de Viena escapando de los nazis.

“Nunca jamás a los gobiernos totalitarios”, dijo Heinz, en cuya camiseta negra se leían dos mensajes: “El amor no tiene fronteras” y “el dolor no tiene fronteras”, en referencia al muro que quiere construir Trump entre EE.UU y México para controlar el flujo migratorio.

“Lo que ocurre en este país con los inmigrantes y refugiados no es aceptable, no es tolerable, es inhumano. La gente tiene que resistir y salir a la calle” a luchar, dijo entre lágrimas Heinz, que nació en Inglaterra durante los bombardeos alemanes.

Agregó que eventualmente sus padres pudieron venir a EE.UU, donde se establecieron.

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