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La rueda de las bailarinas

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EFE

En los momentos más dolorosos de sus entrenamientos para los Centroamericanos y del Caribe, la campeona cubana de vallas Zurian Hechavarría espantó la fatiga con clases de baile a la mexicana Zudikey Rodríguez, quien será una de sus rivales más difíciles en la disputa del oro en Barranquilla 2018.

“Zurian y el entrenador Ricardo Molina me enseñaron a bailar mejor. El profe llegaba con la bocina y todo el tiempo entrenamos con música”, contó a Efe Rodríguez antes de viajar hoy a Colombia a defender el título regional de los 400 metros con vallas.

Hace cuatro meses Zudikey era una mujer triste que se entrenaba sola en la Ciudad de México. Con la pista aún húmeda por el rocío corría sin nadie que le corrigiera los errores o la elogiara por sus aciertos.

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Entonces aparecieron los cubanos y le propusieron hacer equipo.

En un campamento de 29 días en Santo Domingo, la mexicana, de 31 años, mejoró la técnica en el paso de los obstáculos, aumentó su velocidad y le agradeció a los caribeños algo tan bueno como ganar medallas: el regreso de la alegría a la hora de entrenarse.

“De tanto trabajar sola perdí la confianza al saltar, mi técnica se descompuso y pensé que todo se había acabado, pero en República Dominicana hice los mejores tiempos de mi vida en 300 metros con vallas y 500 planos y según el entrenador Molina, en Barranquilla puedo mejorar mi registro personal de 55:78 segundos”, afirmó.

Con serie de velocidad casi inhumanas en las que no pudieron relajarse porque tenían al lado una rival fuerte, Zurian y Zudikey mejoraron su forma y ahora aparecen como candidatas a disputar medallas en la final de los 400 con vallas de Barranquilla.

Hace cuatro años Zudikey Rodríguez ganó el oro en Veracruz 2014 con la novata Zurian en tercer lugar en una de las historias más hermosas de los juegos. Tres semanas antes la mexicana saltó mal una valla y dio con su cabeza en el tartán. Los médicos le pusieron un collarín y la mandaron a reposar porque tenía líquido en el cerebro.

“Sufrí un esguince cervical de segundo grado y necesitaba parar 40 días. Al tercero me fui a la pista y terminé mal, pero dos días después empecé a trabajar de menos a más y me alcanzó para ganar el oro. Al llegar a la meta quise celebrar pero el dolor de cabeza no me dejó y entonces sí me entró el miedo”, recordó.

Los 400 con vallas serán una de las pruebas de más nivel en el atletismo de los Juegos con jamaicanas de primer nivel como Rhonda Amond White y Rushel Rusheeka, la trinitense Sparkle Denise Mc Knight y la bahamesa Katrina Seymor, quienes amenazan con relegar a las corredoras de habla hispana, entre quienes están también la panameña Gianna Woodruff y la colombiana Melissa González.

“Correré bien si paso las vallas de manera limpia porque en los tramos planos estoy fuerte. Con los cubanos crecí y lucharé por entrar en el podio. Que Zurian esté a mi lado sin importar el lugar, será una alegría doble”, manifestó Zudikey.

Cuentan los que las vieron en el campamento de Santo Domingo que Zudikey Rodríguez aprendió rápido las vueltas de la rueda del baile de casino, pero la mexicana rescata más lo que quedó después de las clases con Zurian: el aumento de su nivel y el regreso de la felicidad a la hora de ejecutar el humilde acto de correr.

“Ella es mejor que yo en las vallas, yo estoy más fuerte en los tramos planos, pero Zurian no será mi rival. Nosotras saldremos a superarnos a nosotras mismas”, dijo Zudikey que se imagina en el podio junto a la cubana, a quien le quedaron pendientes unos consejos para mejorar las vueltas de la rueda de casino.

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