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Denuncian amenazas de ICE a inmigrante víctima de violencia doméstica

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EFE

Activistas de Wisconsin denunciaron hoy el “descontrol” de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), que habría amenazado con separar a una indocumentada de sus hijos ciudadanos si su esposo, con el que no vive por violencia doméstica, no se entrega para ser deportado.

“ICE es una organización sin ley, que no duda en abusar de las mujeres indefensas para hacer cumplir las políticas xenófobas y crueles del presidente Donald Trump”, afirmó Christine Newman-Ortiz, directora ejecutiva de la organización Voces de la Frontera.

En una conferencia de prensa realizada en la ciudad de Madison, capital del estado, los activistas presentaron el caso de María Portugal, quien solicitó la Visa U hace tres años por ser víctima de violencia doméstica, pero igualmente tiene orden de deportación.

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“Estoy muy preocupada, paso días sin dormir y temiendo que me van a separar de mis hijos”, declaró Portugal, quien ha vivido 20 años sin papeles en Wisconsin.

La mujer llegó con 20 años de edad y dos hijos pequeños a Estados Unidos, y aquí tuvo tres más que son ciudadanos.

Según informó, su abogado recibió una carta el 9 de julio donde inmigración amenazaba con detenerla si su esposo no se entrega a ICE.

Según Portugal, las autoridades fueron informadas que ella no vive con su esposo, ignora su paradero y que en estos momentos aguarda respuesta al pedido de la visa que protege de la deportación a las víctimas de crímenes graves.

“No sé lo que va a suceder conmigo, a dónde me van a llevar y si podré reunirme con mis hijos pequeños”, manifestó.

En la conferencia de prensa también habló Alysha Ferreyra, madre de tres niños ciudadanos cuyo esposo Franco fue detenido por ICE en junio a pesar de que era candidato a para ser beneficiado con el programa de la Acción Diferida (DACA) que protege de la deportación a jóvenes indocumentados.

“El tratamiento que reciben los indocumentados es injusto e inhumano, y la separación de familias debería ser ilegal”, expresó.

Los activistas solicitaron la intervención del director regional de ICE, Ricardo Wong, para que prometa públicamente que no se repetirán las amenazas a María, además de asegurar que no será detenida.

“Exigimos seguridad para las familias”, dijo Grisel Rodríguez, también perteneciente a Voces de la Frontera, quien destacó el “impacto terrible” de la política de tolerancia cero del Gobierno.

“No importa si son familias separadas en la frontera con México o en nuestro estado, todos merecen el mismo respeto”, agregó.

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