Melania Trump se ausenta de la segunda jornada de consortes de los líderes de la OTAN
La esposa del presidente de Estados Unidos, Melania Trump, se ausentó hoy de la segunda jornada del programa de consortes de los líderes de la OTAN, que se desplazaron al Museo Real de África Central, a escasos kilómetros de Bruselas.
De esta forma, la “primera dama” estadounidense perdió la oportunidad de contemplar el museo que, debido a las obras de restauración, lleva cerrado desde 2013 y no está previsto que se abra al público hasta el 8 de diciembre de este año.
Aunque faltó a la cita Melania Trump, el resto de consortes pudo disfrutar en exclusiva de la mayor colección del mundo dedicada a África Central, en un recorrido que estuvo aderezado con música clásica.
El museo, situado en Tervuren, en la región que rodea Bruselas, el Brabante Flamenco, fue inaugurado en 1910 para albergar las piezas de la exposición universal que acogió en 1897 esta pequeña villa, que a día de hoy cuenta con apenas 20.000 habitantes.
Ubicado en un edificio neoclásico, diseñado por el arquitecto francés Charles Girault, el museo fue testigo también de la peor cara de la Bélgica colonial: durante dicha exposición se exhibió en una especie de “zoo humano” simulando una aldea a 200 congoleños, siete de los cuales murieron por causa del frío o de las enfermedades.
Entre su colecciones se encuentran 10 millones de especímenes animales, 250.000 muestras de minerales, 111.000 muestras de madera,180.000 piezas etnográficas, 20.000 mapas, 8.000 instrumentos musicales y 350 fondos de archivos.
Su cierre a finales de 2013 buscaba tanto permitir su restauración como añadir una nueva sala de exhibiciones y, a pesar de que el nuevo museo será inaugurado en diciembre, los consortes han tenido la oportunidad de visitarlo en primicia.
Esta visita al Museo Real de África Central concluyó con el programa de consortes de los líderes de la OTAN, que comenzó ayer en la Capilla Musical Reina Elisabeth de Waterloo, al sur de Bruselas, donde disfrutaron de un concierto clásico, una cata de pralinés de chocolate belga y una exhibición de sombreros.
Este programa no contó con la presencia de la esposa del presidente del Gobierno de España, Begoña Gómez, quien lleva poco más de un mes en el Palacio de la Moncloa y no acompañó a su marido en su primera cumbre de la OTAN.
El programa de consortes de este año apostó por destinos apartados de las miradas de los curiosos que se mantuvo en secreto hasta el propio momento de la celebración, en contraste con la expectación que generó el año pasado su visita al museo dedicado al pintor surrealista belga René Magritte en el centro de Bruselas.
Durante la visita de hoy estuvieron presentes las esposas de los líderes de Suecia, Bulgaria, Estonia, Turquía y Francia, las del secretario general de la OTAN y el presidente del Consejo Europeo y la compañera sentimental del primer ministro belga.
Melania Trump, ausente hoy, fue ayer la protagonista de la cena de gala que los líderes de la OTAN y sus consortes disfrutaron en el el Parque del Cincuentenario, en Bruselas, donde su vestido de cóctel con transparencias, del diseñador libanés Ellie Saab, y sus tacones “nude” de Christian Louboutin atrajeron todas las miradas.
La exmodelo, frente al minimalismo del diseño de Calvin Klein que había lucido por la tarde, apostó por un vestido de tejido plumetti con bordados florales de largo midi sin mangas que lució con su peinado habitual, una melena lisa con ondas en los mechones delanteros, y sin ningún complemento.
Allí volvió a coincidir con Brigitte Macron, quien se reencontró con ella horas después de su visita a Waterloo y se decantó por cambiar el traje con falda de la tarde por un esmoquin Louis Vuitton con chaqueta entallada blanca, solapas en contraste y un pantalón negro a juego con los zapatos.
Por Carlos Rey
