Anuncio

La Casa Blanca forma un equipo centrado en elegir a un nuevo juez del Supremo

Share
EFE

La Casa Blanca anunció hoy un equipo destinado a elegir a un nuevo juez del Tribunal Supremo y presionar para que sea confirmado en el Senado, una batalla que se ha convertido en prioritaria para el presidente, Donald Trump, que quiere dejar una huella conservadora en la alta corte.

Trump planea anunciar en una semana, el 9 de julio, a su candidato para reemplazar en el Supremo a Anthony Kennedy, un juez conservador moderado que el pasado miércoles anunció su jubilación.

Para cumplir con ese plazo y superar después la campaña de confirmación, el mandatario contará con un equipo liderado por la oficina del abogado de la Casa Blanca, Don McGahn, informó hoy la portavoz de la residencia presidencial, Sarah Huckabee Sanders.

Anuncio

El “número dos” de Sanders, Raj Shah, dejará temporalmente su cargo como portavoz para trabajar a tiempo completo en el equipo, donde se encargará de “supervisar la comunicación, la estrategia y la coordinación del mensaje” de la Casa Blanca con el de sus “aliados” en el Congreso, según el comunicado.

Y Justin Clark, el director de la oficina de contactos públicos de la Casa Blanca, encabezará la relación de Trump con las organizaciones conservadoras y grupos de presión interesados.

Además, personal administrativo y “equipos de abogados de la oficina del abogado de la Casa Blanca y el Departamento de Justicia están ya trabajando para asegurar que el presidente tiene toda la información que necesita para elegir a su nominado”, afirmó Sanders.

“El Departamento de Justicia está completamente implicado para apoyar el proceso de nominación y confirmación”, agregó.

Trump ha prometido que elegirá a su candidato de entre una lista pública de 25 candidatos que cuentan con el visto bueno de la derecha cristiana, se oponen al aborto y han prometido proteger el derecho a portar armas.

Los republicanos en el Congreso quieren que el nuevo juez sea confirmado antes de las elecciones legislativas de noviembre, mientras que la oposición demócrata tratará de retrasar el proceso con la esperanza de poder recuperar la mayoría en el Senado y bloquear cualquier nombramiento de Trump.

Al presidente le bastaría una mayoría simple para confirmar a su candidato, pero los republicanos solo controlan 51 de los 100 escaños del Senado, y uno de ellos no cuenta porque pertenece a John McCain, que se encuentra en tratamiento por su cáncer cerebral.

Por tanto, los demócratas solo necesitarían convencer a un republicano de votar en contra del candidato de Trump para hundirlo, y muchas miradas se han centrado en la moderada Susan Collins.

Esa senadora dijo este domingo que no respaldará a ningún nominado que haya “demostrado hostilidad” respecto a la decisión judicial que legalizó el aborto en 1973, un tema que probablemente cobrará un peso central en la batalla de confirmación.

Pero eso no quita que Collins no pueda apoyar a un juez que se oponga al aborto pero haya mantenido esa postura en silencio, e incluso si esa senadora votara en contra del candidato de Trump, es posible que algún demócrata moderado lo respaldara.

Anuncio