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Miles piden en Los Ángeles que se reúna a las familias indocumentadas

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EFE

Varios miles de personas pidieron hoy en Los Ángeles la reunificación de las familias de indocumentados separadas en la frontera sur y que el Gobierno de EEUU acabe la política de “tolerancia cero” que criminaliza a los inmigrantes sin papeles.

Bajo gritos como “Familias si, Trump no”, los manifestantes de Los Ángeles, unos 55.000 según los organizadores, se concentraron desde la mañana de hoy delante de la sede municipal para expresar su rechazo a la política migratoria del Gobierno de Donald Trump.

“Soy indocumentada, no me disculpo y no tengo miedo”, dijo en la concentración la joven activista centroamericana Melody Klingenfuss, dirigente de la Red de Sueños de California.

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“Hay gente que me odia y rechaza mi presencia sólo porque vine aquí a buscar a mi madre. Mamá esto es por ti y por todos los niños que han cruzado la frontera”, clamó Klingenfuss, tras relatar sus dificultades para venir a EE.UU.

Con el lema “Families Belong Together” (“Las familias deben estar unidas”), la concentración, a la que siguió una marcha hasta un centro de detención de inmigrantes, fue parte de las más de 700 protestas que se programaron para hoy en 50 estados del país, incluida una masiva protesta frente a la Casa Blanca en Washington.

Como en la capital, en Los Ángeles los manifestantes pidieron reunificar a los más de 2.000 niños separados de sus familiares desde abril, como resultado de la política de “tolerancia cero” por la que EE.UU. procesa con cargos criminales a quienes crucen irregularmente la frontera sur.

Entre los casi 40 líderes que participaron en la marcha de la ciudad californiana figuraron entre otros las activistas Angélica Salas, Aquilina Soriano y Bamby Salcedo, la concejal Nury Martínez, y el alcalde la ciudad, Eric Garcetti.

“Nos levantamos juntos y queremos traer a nuestros niños a su hogar”, dijo en su participación el alcalde Garcetti, quien criticó la actual política migratoria del presidente Trump y aseguró que “Los Ángeles es una ciudad para que todos estemos unidos”.

“Si usted tiene una familia no puede ser separado de ella”, afirmó el demócrata, quien explicó que es “nieto de un refugiado de México” y su abuelo “fue un bebé que cruzó la frontera en los brazos de su madre”.

“Vinimos de nuestros países huyendo de la pobreza y la violencia y ahora nos quieren devolver para allá”, dijo en declaraciones a Efe la guatemalteca Angela N., que lleva más de cinco años como indocumentada y tiene un niño estadounidense.

La marcha en la que muchos participantes vistieron de blanco siguiendo un llamado de los organizadores nacionales terminó frente a un centro de detención de inmigrantes donde un grupo de seguidores del presidente Trump realizó una contraprotesta.

En la capital de la vecina Arizona, Phoenix, unas 800 personas también protestaron contra las políticas migratorias delante de la sede del Gobierno estatal, en donde se hicieron también presentes unos cuantos seguidores del mandatario y con quienes se dieron unos cuantos enfrentamientos verbales.

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