Anuncio

Murray: “No jugaré tres o cuatro años más si no soy competitivo”

Share
EFE

El tenista escocés Andy Murray reconoció este viernes en rueda de prensa previa a Wimbledon que no seguirá jugando al tenis durante “tres o cuatro años más” si no se siente “competitivo” o si tiene “dolor”.

“No voy a jugar durante tres o cuatro años si no disfruto, si tengo dolor. Si tengo que parar, me dolerá, porque amo el tenis, me gusta verlo, jugarlo, viajar... Quiero jugar todo lo que pueda y me permita mi cuerpo”, explicó.

Murray, de 31 años, volvió hace unas semanas al circuito, tras once meses parado por una serie de problemas físicos que desembocaron en una operación de cadera el pasado mes de enero.

Anuncio

El británico volvió con derrota en Queen’s, pero la semana pasada logró llevarse una victoria ante el suizo Stan Wawrinka en Eastbourne, antes de su próximo debut en Wimbledon, donde se medirá al francés Benoit Paire.

“He entrenado a un buen nivel con algunos de los mejores jugadores del mundo. Eso es positivo par volver a ser competitivo. En otros deportes cuando vuelves no esperas ser competitivo directamente con los mejores del mundo”, aseguró el exnúmero uno del mundo.

Pese a ello, Murray reconoció que le gustaría jugar mejor y que tendría que llevar más tiempo entrenando para medirse con los mejores.

“Estoy emocionado porque hace cuatro o cinco semanas no sabría si podría estar aquí ni el nivel que tendría. Estos días tengo que estar muy atento de cómo reacciona mi cuerpo y qué es lo mejor para mía cada día. No sabes cómo te vas a sentir después de cada partido. Tengo que ser inteligente”, matizó.

Respecto a su partido de primera ronda, Murray dijo que será complicado porque Paire es un jugador que selecciona mucho los golpes y que es capaz de lanzar dejadas, variar el servicio y subir a la red.

“El año pasado ya lo hizo bien aquí y hace poco tuvo puntos de partido contra Federer. Con su juego y su habilidad no veo razones para pensar que no pueda jugar bien aquí”, agregó.

El de Dunblane también fue cuestionado por la final de Wimbledon 2008 entre el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, la cual calificó como un partido “brillante” y “uno de los mejores partidos de la historia” por “los jugadores involucrados” y “porque era Wimbledon”.

Anuncio