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Paola, la candidata electoral más joven de México quiere derribar prejuicios

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EFE

Con apenas 18 años, Paola González es la candidata más joven del proceso electoral de México y busca ser alcaldesa del municipio de Tepatitlán para generar “un cambio”, pese al rechazo de algunos ciudadanos por su poca experiencia y por ser mujer.

En entrevista con Efe, González, que acaba de concluir el bachillerato, dice estar consciente de que su juventud y su género pueden causar dudas entre los electores, pero asegura que ambos factores son una ventaja, más que un obstáculo.

“Es un reto social porque sí es complicada la idea de que una mujer” llegue a gobernar, apuntó esta joven de Tepatitlán, un municipio del occidental estado de Jalisco.

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“Se rompen muchos paradigmas, sobre todo aquí en la región de Los Altos, donde somos muy conservadores. Son ideas que a lo mejor pueden chocar, pero llegar a una Presidencia Municipal significa un cambio positivo, un cambio que nunca antes se había tenido”, afirma.

La joven, hija de un empresario que fue aspirante a alcalde y militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), fue postulada a la alcaldía por la coalición conformada por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES).

Fue propuesta por el PES para “representar a la juventud” que suma 54 % de la población de este municipio enclavado en una de las zonas de producción agrícola más importantes del país.

Una tierra también conocida porque ser escenario de la cristiada (1926-1929), en la que religiosos católicos hicieron la guerra al Gobierno mexicano para defender su culto.

“Los jóvenes de alguna manera ahora se sienten representados por alguien. Antes de que se presentara esta oportunidad yo sentía que los candidatos no me representaban, que no entendían lo que pienso como joven”, agrega la aspirante cuyo lema de campaña es “Todos somos jóvenes”.

Haber sido activista y voluntaria en instituciones sociales desde los 13 años y fundar su propia organización de caridad fueron las cartas que le llevaron a la postulación.

Tras asumir la candidatura, la joven tomó un curso de gestión pública para el desarrollo de países latinoamericanos para prepararse más.

González afirma que busca una nueva forma de administrar el gobierno con “gente capaz”, y rechaza la opinión de que una mujer joven sin experiencia no tiene la capacidad para ostentar un cargo público.

“Yo veo la experiencia como algo relativo, hay presidentes que sí tienen carrera en cargos públicos pero si preguntas la eficiencia que tuvieron, los proyectos que llevaron a cabo y el papel que jugaron, probablemente no fue bueno. Yo como joven cuestiono mucho eso”, expresa con pasión.

Asegura que la falta de experiencia puede paliarla rodeándose de “un equipo profesional en cada materia” en vez de políticos de la vieja guardia o del “compadrazgo”, una práctica común en México en la que se beneficia a la familia y los amigos desde el poder.

Acepta que podría ser sujeto de presiones desde el interior del partido para beneficiar a ciertos sectores porque “así es la política”, pero la joven apela a “su capacidad y carácter” para hacer frente a estos obstáculos de ocupar la alcaldía.

“Si algo se hace mal en un municipio, quedamos mal todos”, asevera.

La joven ha sido cuestionada desde diversos sectores con comentarios acerca de su imagen -le han propuesto que mejor se presente a un concurso de belleza-, por venir de una familia adinerada y por el papel que su padre jugó en su postulación.

Ella desmiente que él haya comprado su candidatura, pues se retiró de la política y ahora se dedica a la industria de la construcción.

Recién graduada de la preparatoria en una escuela privada de la que fue la representante estudiantil, la aspirante asegura que le gustaría continuar sus estudios en Relaciones Exteriores o Administración Pública mediante una licenciatura a distancia, llegue o no a la alcaldía de Tepatitlán.

“Soy una mujer apasionada del estudio, toda mi vida voy a estudiar, independientemente a lo que me dedique. Si no es otra licenciatura, será un posgrado, porque el conocimiento es poder”, concluye.

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