La ONU alerta de la situación “catastrófica” en la provincia siria de Idleb
La ONU alertó hoy de la situación “catastrófica” que se vive en la provincia siria de Idleb (norte), donde más de la mitad de la población está desplazada de sus hogares y a donde siguen llegando miles de personas procedentes de áreas retomadas por el Gobierno.
“Simplemente no hay más refugios disponibles para la gran mayoría de las nuevas llegadas”, explicó ante el Consejo de Seguridad Ursulla Mueller, la “número dos” de los servicios humanitarios de Naciones Unidas.
La población desplazada en Idleb, una de las principales zonas bajo control rebelde en Siria, ha aumentado un 25 por ciento durante el último año, recordó.
Ahora mismo, insistió Mueller, 1,2 millones de los alrededor de 2 millones de personas que viven en la provincia están desplazados, muchos de ellos en varias ocasiones.
“Esta situación extrema pone una presión increíble en las comunidades de acogida”, resaltó.
Mueller dijo además que durante las últimas semanas bombardeos aéreos, supuestamente del Gobierno y sus aliados, han golpeado hospitales y mercados, matando a multitud de civiles, incluidos niños y mujeres, mientras que los combates entre facciones de la oposición han incrementado la inseguridad.
Idleb es actualmente el mayor reducto de la oposición y está bajo presión militar del régimen de Bachar al Asad, que en los últimos meses ha expulsado a los grupos rebeldes de otros bastiones como el de Guta Oriental, cerca de Damasco.
Naciones Unidas, explicó la responsable, sigue por ahora sin haber recibido permiso del Gobierno poder llevar ayuda humanitaria a Duma, la principal localidad de Guta Oriental, a pesar de que la zona ya no está bajo sitio.
El último convoy que llegó a la ciudad lo hizo hace más de un mes, con ayuda para 26.100 personas.
Mueller presentó hoy al Consejo de Seguridad un análisis mensual de la situación humanitaria en Siria, donde las necesidades de la población son mayores que nunca, según la ONU.
Los miembros del Consejo, mientras tanto, están analizando fórmulas para tratar de revivir las negociaciones de paz en Siria tras haber discutido nuevamente la situación en las reuniones informales que mantuvieron recientemente en Suecia.
Ese retiro anual del Consejo de Seguridad con el secretario general, António Guterres, permitió “limpiar el aire” entre las potencias tras las tensas discusiones de las últimas semanas, según aseguró hoy a los periodistas el embajador holandés, Karel van Oosterom.
