Imponen cargos de amenaza de bomba y secuestro para joven de Seattle

Mark Nelson, el joven de 20 años que amenazó con incendiar una gasolinera tomando a un trabajador de rehén en Kirkland, en el estado de Washington, ha sido acusado por la fiscalía de amenaza de bomba en primer grado y secuestro, según información que trascendió hoy.

Según informes suministrados por la policía, Nelson despertó el 15 de abril último y pensó: “Hoy es el día en que muero”, y acto seguido decidió retener a un trabajador de una gasolinera.

Amenazó con volarlo y también colocar una bomba en la Iglesia de la Cienciología de Seattle, con intención de suicidarse, según documentos judiciales.

Después de que se desplegaron los escuadrones artificieros y comenzaron las negociaciones policiales, Nelson decidió no hacer lo planeado. Tomó su único rehén de la mano y se entregó a la policía.

Las fuerzas del orden no encontraron explosivos en el cuerpo de Nelson ni en ninguno de los edificios que presuntamente amenazó.

Después de su arresto, el joven dijo que en realidad no podía suicidarse, pero deseaba “desesperadamente morir”.

También insistió en que nunca tuvo la intención de lastimar a nadie.

Nelson creía que la Iglesia de la Cienciología lo estaba siguiendo y hostigando durante varios meses, según narran los informes policiales, y “estaba desesperado por que la iglesia y otros sintieran el miedo y la paranoia con la que vive todos los días”.

Según información a la que ha podido acceder hoy EFE, Mark Nelson se encuentra en prisión, con posibilidades de pagar una fianza de 100.000 dólares.