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Slim alerta que frenar nuevo aeropuerto sería suspender crecimiento de México

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EFE

El magnate mexicano Carlos Slim afirmó hoy que el nuevo aeropuerto que se construye para Ciudad de México será un “detonador” para el desarrollo de una de las zonas menos favorecidas de la capital, y alertó que frenar su construcción sería “suspender el crecimiento del país”.

“En mi vida (jamás) he visto un proyecto que tenga tanto impacto económico y (que sea) detonador de una área como esta”, remarcó en una rueda de prensa el empresario, cuyo grupo industrial Carso forma parte del consorcio que ganó la licitación para la construcción del edificio terminal.

Frente al posicionamiento del líder izquierdista y candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien se ha mostrado en contra de la construcción del nuevo aeropuerto -a su entender “una obra faraónica costosísima”- y que anunció que la frenará si llega a la Presidencia, Slim dijo que este tema se tendría que haber discutido “cuando estaba en proceso”.

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En estos momentos, “no veo qué se discute”, apuntó, tras recordar que la decisión de construir una infraestructura nueva “ya estaba tomada desde el Gobierno del presiente (Vicente) Fox (2000-2006)”.

“Si hay problemas de honestidad, que se busquen, se castiguen (los responsables); pero son problemas diferentes”, agregó sobre la adjudicación de los contratos, que López Obrador, líder de la coalición “Juntos haremos historia”, anunció que revisaría de llegar a la residencia presidencial de Los Pinos.

Al preguntársele si está preocupado por un posible escenario en el que el izquierdista ganara y frenara el proyecto, el multimillonario aseveró que, en caso de que esto suceda, lo que le daría miedo sería “todo lo demás que siga”.

“Si ese va a ser el criterio, creo que va a ser el criterio equivocado de inversión”, sostuvo.

Reconoció que la infraestructura podría hacerse de forma más barata, pero que “México necesita un proyecto de estas características, de esta dimensión”, y que el costo “es poco más que el de una refinería”.

No obstante, sostuvo que el debate no debe ser en torno a si cuesta más o menos. “No es un coche el que se está comprando; no hay que ver solamente la inversión que se va a hacer, sino qué efectos va a tener la inversión”, expuso.

Slim, considerado el séptimo hombre más rico del mundo según el listado de Forbes, aseguró que “la racionalidad del proyecto del aeropuerto es indiscutible” y su localización, en Texcoco (municipio del vecino Estado de México al noreste de la capital), es la mejor posible ante la saturación del actual.

Por el contrario, López Obrador propone ampliar el aeropuerto militar de Santa Lucía, también en el Estado de México, y convertirlo en una nueva terminal aérea para la zona metropolitana del Valle de México; solución que el magnate descartó porque quedaría obsoleta en un par de décadas.

Una de las preocupaciones que manifiesta el sector crítico con el nuevo aeropuerto es que se está construyendo en una zona con alto riesgo de hundimiento.

“Claro que se hunde, como se está hundiendo todo” en la ciudad, argumentó Slim, quien pidió que se frene la sobreexplotación del acuífero del Valle de México y se diseñen recursos para la mejor canalización y distribución del agua.

Slim insistió en el potencial que tiene la obra para el desarrollo económico y social de la zona nororiental, “que es el área más marginada de la Ciudad de México, donde más hacinamiento, más pobreza hay”, y las personas tienen que invertir horas para llegar a sus lugares de trabajo.

Una vez finalizada la construcción, valoró, sería cuestión de pocos años que suba la clase media en ese lugar, y se “acabaría con la marginación muy rápido”.

Asimismo, el magnate expuso su idea de crear un “nuevo Paseo de la Reforma” (la emblemática avenida capitalina) que conecte el antiguo y el nuevo aeropuerto.

Con la ayuda de un mapa, explicó que la vía constaría de un bulevar con camellones anchos y jardines, a lo largo del cual se construirían hoteles y oficinas, instituciones educativas y centros comerciales, para “hacer del viejo aeropuerto un proyecto de convivencia”.

Tras la conferencia de prensa, López Obrador respondió que respeta la opinión de Slim, aunque no la comparta: “Está en su derecho, porque es parte de las empresas que están construyendo ese aeropuerto, él es contratista, si es como dice él un buen negocio, pues que lo haga con su dinero”.

Y agregó que desde su partido van a cuidar “que no haya corrupción”, y que el dinero de los mexicanos “se utilice para beneficio de los mexicanos”.

El debate sobre la construcción del aeropuerto se ha convertido en uno de los puntos más debatidos en plena campaña electoral, que finalizará con los comicios del 1 de julio.

De acuerdo con el Gobierno federal, ya hay 140.000 millones de pesos (unos 7.650,3 millones de dólares) -con un 70 % de financiación privada- comprometidos en el proyecto, así como 321 contratos.

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