Autoridades federales echan a Tesla de la investigación de un accidente
La agencia federal encargada de investigar los accidentes de transporte, NTSB, dijo hoy que ha expulsado a Tesla de la investigación de un accidente, algo que negó el fabricante de automóviles al afirmar que ha dejado la investigación de forma voluntaria.
NTSB informó hoy en un comunicado que había decidido expulsar a Tesla de la investigación del accidente mortal de un Model X el pasado 23 de marzo en California, porque la compañía incumplió un acuerdo “al dar a conocer información antes de que fue aprobada y confirmada por NTSB”.
“La diseminación de información incompleta a menudo provoca especulación y asunciones incorrectas sobre la causa probable de un accidente, lo que hace un flaco favor al proceso investigador y al público”, afirmó NTSB.
El director de NTSB, Robert Sumwalt, incluso reveló que informó personalmente en la noche del miércoles al fundador de Tesla, Elon Musk, de la decisión de echar a Tesla de la investigación.
Pero Tesla negó la declaración de NTSB y señaló en un comunicado que el martes decidió retirarse y emitir una declaración “para corregir afirmaciones erróneas que se han realizado sobre Autopilot”.
“Tesla se retiró del acuerdo con NTSB porque exige que no demos a conocer información al público sobre Autopilot, una exigencia que creemos afectar fundamentalmente de forma negativa la seguridad pública”, añadió la compañía.
Autopilot es el sistema de conducción semiautónoma de Tesla y que ha estado implicado en al menos dos accidentes mortales de vehículos del fabricante.
Los sistemas de conducción autónoma se han convertido en uno de los activos más valiosos del sector ante su potencial para cambiar radicalmente el mundo del automóvil y generar miles de millones de dólares en ingresos.
Los principales fabricantes de automóviles del mundo y compañías como Google, Apple o Uber están envueltos en una verdadera “carrera tecnológica” para ser los primeros en poner el mercado un sistema de conducción autónomo.
El accidente del 23 de marzo se produjo cuando un Tesla Model X se estrelló contra una barrera de cemento situada para dividir la salida de una autopista. El accidente provocó la muerte de su conductor, Walter Huang, de 38 años.
Según Tesla, cuando el accidente se produjo, el Model X funcionaba con Autopilot y a pesar de las advertencias sonoras y visuales previas al accidente, el conductor no agarró el volante con sus manos hasta “seis segundos antes de la colisión”.
Tesla también dijo que nunca había visto “este nivel de daño a un Modelo X en cualquier otro accidente”, lo que achacó a que una protección situada alrededor de la barrera de cemento “había sido dañada por un accidente previo sin que fuese reemplazada”.
