Anuncio

Persiste en Nebraska la disparidad racial en detenciones en las carreteras

Share
EFE

La disparidad racial en arrestos y detenciones de conductores de tráfico en Nebraska se ha mantenido sin cambios durante la última década y esa disparidad se intensifica en las principales ciudades del estado, revela un reporte oficial difundido hoy.

Según la Comisión de Agencias del Orden y Justicia Criminal de Nebraska (o NCC, en inglés), en el condado de Douglas, donde se encuentra Omaha, la ciudad más populosa del estado, el 57 % de las detenciones de vehículos involucró a blancos, aunque este grupo representa al 81 % de los 561.000 habitantes de la región.

A la vez, el 27 % de los conductores detenidos era afroamericano, contra un 11 % de población afroamericana en el condado. En cuanto a hispanos, población y detenciones son similares (12 %).

Anuncio

En el caso de Omaha, los afroamericanos representan el 13 % de la población y el 30 % de las detenciones de vehículos, mientras que los blancos son el 68 % de la población y el 52 % de esas detenciones.

Además, en Omaha, el 42 % de los nativos fueron arrestados tras una infracción de tránsito, lo mismo que el 38 % de los afroamericanos y el 24 % de los hispanos, con sólo un 14 % de blancos arrestados.

Hace diez años, en Omaha, el 49 % de los nativos fueron arrestados tras una infracción de tránsito, lo mismo que el 41 % de los afroamericanos y el 30 % de los hispanos, con sólo un 20 % de blancos arrestados.

NCC enfatiza que esas cifras “no demuestran prejuicios ni son ejemplos de racismo”, sino sólo evidencias de que “la disparidad existe”.

De hecho, la disparidad persiste. Ya en 2002, el primer año que NCC compiló datos, en el condado de Douglas los blancos eran el 80 % de la población y el 60 % de los conductores de vehículos detenidos; los afroamericanos el 11,5 % y el 25,5 %, respectivamente, y los hispanos, el 6 % y el 9,9 %.

Y en 2007, en ese mismo condado, el porcentaje de blancos en la población se redujo al 76 %, y las detenciones se mantuvieron sin cambios (60 %). Entre los afroamericanos, la variación fue mínima (11,4 % y 24,4 %).

A la vez, la población hispana en el condado de Douglas creció al 11,1 %, pero las detenciones con conductores hispanos se redujeron al 8,5 %.

A la vez, se presentaron en 2017 once denuncias por presunto racismo policial, incluyendo nueve denunciantes afroamericanos, un denunciante nativo y otro blanco.

Como comparación, en 2016 se recibieron tres denuncias, el número más bajo desde 2006, año en el que las agencias de seguridad dejaron de usar sólo la categoría de “otro” en sus reportes para NCC y comenzaron a usar categorías étnicas y raciales más específicas.

La mayor cantidad de denuncias de racismo policial (32) ocurrió en 2010, aunque 30 de esas denuncias quedaron sin efecto.

Según NCC, las cinco agencias que en 2017 recibieron denuncias en su contra “realizaron investigaciones internas” que concluyeron con la exoneración de diez de los once policías debido a que “se consideró que las denuncias carecían de fundamento”.

En 2013, la legislatura estatal aprobó una ley para darle más autoridad a NCC para actuar con medidas de “prevención” y de “intervención temprana” contra el racismo policial por medio de distribución de material a los departamentos de policía, pero sin autoridad para que exigir la implementación de ese material.

Ese mismo año, la filial en Nebraska de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) denunció que las detenciones vehiculares afectaban “desproporcionada y negativamente a las comunidades de color” y, como resultado, “destruyendo la confianza entre las agencias del orden y las personas de Nebraska”.

Como resultado, en 2014 se creó el Comité Asesor contra el Racismo Policial en Nebraska, que desde entonces se reúne dos veces al año (marzo y septiembre) con legisladores locales.

Anuncio