Anuncio

Deborah Cox, orgullosa de apoyar la causa gay, protagoniza The Bodyguard

Share
EFE

La cantante y actriz Deborah Cox, que protagoniza en Miami el musical “The Bodyguard”, inspirado en la película homónima, está orgullosa de ser “la voz de la comunidad gay” y opina que con sus canciones ha contribuido a cambiar algunas cosas en este país.

Cox está en Miami para presentar desde hoy y hasta el domingo en el Adrien Arsht Center el musical “The Bodyguard” (“El guardaespaldas”), inspirado en el clásico cinematográfico protagonizado por Whitney Houston y Kevin Costner .

Para la estrella musical, que a finales de los noventa se convirtió en una de las cantantes de R&B más destacadas y en “un modelo a seguir” por miles de homosexuales, es todo “un desafío” estar en un escenario interpretando “icónicas canciones” como “I Will Always Love You” o “One Moment in Time”.

Anuncio

Según dice en una entrevista con Efe, esas canciones han sido durante muchos años “la banda sonora de la vida de muchas personas” y el público “se las sabe a la perfección”.

“El desafío, para mí, es traer algo nuevo, algo diferente, pero siempre manteniendo esa esencia que todos conocen sobre las canciones y el show”, aseguró.

Estrenada en 1992, la película “The Bodyguard” (El guardaespaldas) se convirtió en un gran éxito mundial con una recaudación de más de 400 millones de dólares.

La cinta, también recibió dos nominaciones al premio Oscar a mejor canción por “I Have Nothing” y “Run to You”.

Ahora, el elenco de la versión teatral estadounidense está realizando una gira por varios escenarios del país para ver la respuesta del público antes de instalarse definitivamente en Broadway.

Cox, que es afroamericana, hizo hincapié en la “vinculación interracial” de la historia, que gira en torno a una relación entre un guardaespaldas blanco, Frank Farmer, y una famosa cantante afroamericana, Rachel Marron, el papel que ella interpreta.

La cantante nacida en Ontario 1974 asegura que ella es mucho “más agradable y relajada” que su personaje.

“Creo que Rachel es mucho más dominante y más cautelosa. Ella está en un mundo muy aislado y no se puede fiar de nadie”, agregó.

La canadiense, que se convirtió en un icono gay por su solidaridad en la lucha contra el sida y al éxito de sus canciones entre esa comunidad, también se ha destacado por abogar por los derechos de los afroamericanos.

“The Bodyguard”, ya en ese entonces, puso de relieve la presencia y la importancia de las minorías en el país, señaló.

“Esta película hablaba de lo que es nuestra América moderna, de las cosas que están pasando hoy en día. Miras a Estados Unidos y ves todo tipo de parejas, de matrimonios y diferentes personas”, comentó.

Por eso insiste en que está “satisfecha” por “formar parte de este tipo de historias y de mensajes”. “Creo que es importante mostrar la diversidad de relatos y temas, y eso acaba calando en la audiencia”, subrayó.

Además, la cantante se precia de que con su música ha ayudado al colectivo LGTB a “salir de la oscuridad” y a “contar su verdadera historia”.

“Muchísimas canciones han ayudado a muchísima gente de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) a salir del armario y a mostrarse tal y como son”, dijo a Efe.

A su juicio, defender esta causa durante tantos años en Estados Unidos y en muchos lugares del mundo “ha sido una gran responsabilidad”, porque es algo que “tiene que ver con los derechos humanos”.

“Se trata de que las personas reciban un trato justo, amable y digno. Y todo el mundo se merece vivir ese tipo de vida”, apostilla, al tiempo que afirma que toma esa iniciativa con “humildad y responsabilidad”.

Su canción de 1998 «Nobody’s Supposed to Be Here» tiene el récord de ser el sencillo número uno de más larga duración en el Hot R&B/Hip-Hop Singles & Tracks de la revista Billboard.

Estuvo 14 semanas en la cumbre y mantuvo el récord de casi ocho años.

Entre sus éxitos están “Absolutely Not”, “Things Just Ain’t the Same», “We Can’t Be Friends” y “Beautiful U R”.

Anuncio