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México “no será piñata” de otro país, dice López Obrador en frontera con EEUU

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EFE

Andrés Manuel López Obrador, aspirante presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, adelantó hoy al iniciar su campaña que, de llegar al poder, la relación con Estados Unidos será de respeto, defendiendo a la vez la soberanía del país.

“Vamos a ser muy respetuosos del Gobierno de Estados Unidos pero vamos también a exigir respeto a los mexicanos. Ni México ni su pueblo van a ser piñata de ningún gobierno extranjero”, apuntó López Obrador en su discurso en Ciudad Juárez, urbe del estado norteño de Chihuahua fronteriza con Estados Unidos.

El candidato, marcado favorito en las encuestas, prácticamente habló como presidente de México. “El nuevo Gobierno democrático mantendrá una actitud respetuosa con el Gobierno de Estados Unidos pero haremos valer nuestra autoridad soberana”, añadió.

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Sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el político izquierdista dijo que el movimiento que encabeza “no está en contra” de ese instrumento actualmente en renegociación con Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, consideró “conveniente” que la firma del nuevo convenio se realice después de la elección del 1 de julio.

Ello con el fin de “que haya equidad y se busquen consensos, no afectar a sectores productivos de México e incluir en esos acuerdos asuntos importantes como la definición de salarios y el tema de gobierno”, apuntó.

También dijo que no descartará “la posibilidad de convencer a (el presidente estadounidense) Donald Trump” sobre lo equivocado de su política exterior, y en particular su despectiva actitud contra los mexicanos.

Señaló estar dispuesto, “en aras de una buena relación”, a poner sobre la mesa, en su momento, “nuestro programa de desarrollo” para impulsar el crecimiento y generar empleos y bienestar, y de esa manera “enfrentar de manera conjunta las causas que originan la migración, la inseguridad y la violencia”.

Reiteró que “no es con muros, ni con el uso de la fuerza, como se resuelven los problemas sociales ni los problemas de seguridad” entre ambos países.

Sobre la principal propuesta de su programa de trabajo para hacerse de la Presidencia, dijo que cortará de tajo con la corrupción e impunidad que actualmente “campea” en el país.

“La corrupción se ha institucionalizado (...), se ha convertido en la principal función del poder político”, aseveró.

Dijo que en los últimos años los gobernantes mexicanos se han dedicado a concesionar el territorio y transferir empresas y bienes públicos y funciones del Estado a particulares, nacionales y extranjeros.

También remarcó que se acabarán los privilegios en el gobierno porque bajará los suelos de los altos funcionarios “y dejará de ser una fábrica de nuevos ricos”.

López Obrador dijo que la primera iniciativa que enviará al Congreso será una para reformar el artículo 108 de la Constitución para “acabar con la impunidad y los privilegios”. Dicho artículo señala que “el Presidente de la República, durante el tiempo de su encargo, sólo podrá ser acusado por traición a la patria y delitos graves del orden común”.

Por otra parte, el candidato reiteró sus críticas al modelo neoliberal y dijo que en 30 años, desde el mandato del presidente Carlos Salinas hasta el actual de Enrique Peña Nieto, “el crecimiento real de la economía ha sido de cero”, y dijo que el fomento “de una economía de las élites no significa ni desarrollo ni empleo” para los mexicanos.

El candidato estuvo acompañado por su esposa y su hijo menor, además del coordinador regional de campaña, Marcelo Ebrard, y candidatos al congreso local.

López Obrador encabeza el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), por el que buscará la Presidencia apoyado por el Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social mediante la coalición Juntos Haremos Historia.

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