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Dramaturgo Tomaz Pandur “dedicó su último esfuerzo” a García Márquez

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EFE

La dramaturga eslovena Livia Pandur prepara un libro que hace un recuento de los trabajos de su hermano Tomaz, quien murió en 2016, y que culmina en una pieza que él dejó inconclusa sobre la obra cumbre de Gabriel García Márquez, a la que “dedicó su último esfuerzo”.

Pandur visita la capital mexicana con el Ballet de la Ópera de Liubliana para presentar estos miércoles y jueves la pieza “Symphony of the sorrowful songs” (Sinfonía de las lamentaciones) en el Teatro de la Ciudad, en el marco del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México 2018, que se realiza del 1 al 25 de marzo.

“Pandur Theaters fue su organización, dedicada a presentar sus obras como ‘Fausto’ (que presentó en 2015 en el Festival Cervantino, en Guanajuato). El director que fue Tomaz merece esta vida artística posterior a su muerte”, contó Pandur a Efe.

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Para Livia, el trabajo de su hermano, con quien vino a México por primera vez en 1990 con la obra “Sherezade”, es digno de un recuento que ella ya prepara mediante la edición de un libro que tendrá por título “De los 100 minutos a Cien años de Soledad”, el cual presentará en México cuando vea su publicación.

Esa referencia en el título a la obra cumbre de Gabriel García Márquez se la otorgó Livia porque el último trabajo de su hermano, que dejó inconcluso, fue una pieza teatral sobre la famosa novela del escritor colombiano.

“La última obra que emprendió Tomaz estuvo dedicada a García Márquez. Se podría decir que sus últimos pensamientos y su energía artística estuvo presente en esa novela y a ella dedicó su último esfuerzo”, apuntó.

El libro plasmará los últimos años de trabajo de Tomaz, a quien se le conocía como el creador del teatro del tercer milenio, en el que reunía artes como la dramaturgia, la ópera y el ballet, retocados con música, luces y sonido.

Livia recordó que en su primera visita a México ella y su hermano visitaron el Museo Casa Azul en el tradicional barrio de Coyoacán de la capital, y ambos quedaron cautivados por la vida de los pintores Frida Kahlo y Diego Rivera, lo que les generó una especial conexión con México.

“Esta casa me trae muchos recuerdos, sentimientos, emociones y mucha inspiración; todas conectadas con Frida y Diego, ya que admiro mucho la obra de ambos”, contó Livia al recorrer el museo. “Si él viviera, le encantaría haber estado aquí”, añadió.

“Ahora que regreso a esta casa me siento emocionada porque me recuerda mucho el título de la obra de Tomaz: Sinfonía de las lamentaciones”, finalizó.

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