Tillerson advierte que Rusia se aislará más si sigue en su trayectoria actual
Rex Tillerson dejó hoy su cargo como secretario de Estado con una advertencia para Rusia: que sus “preocupantes acciones” solo le depararán más “aislamiento”, y recomendó también que su Gobierno desarrolle una “idea clara” de cuál debe ser su relación con China en el próximo medio siglo.
Tillerson hizo balance de su año como secretario de Estado en un discurso pocas horas después de ser fulminantemente despedido por el presidente, Donald Trump, y apuntó a Rusia, China y Siria como principales retos para su país.
“Queda mucho trabajo por hacer para responder al preocupante comportamiento y acciones del Gobierno ruso”, dijo Tillerson ante los periodistas en el Departamento de Estado.
“Rusia debe evaluar cuidadosamente si sus acciones encajan con el interés del pueblo ruso y del mundo en general. Es probable que seguir en su trayectoria actual le lleve a un mayor aislamiento, una situación que no le conviene a nadie”, añadió.
Sus palabras llegan horas después de que Tillerson contradijera a la Casa Blanca al asegurar que tenía “plena confianza” en la conclusión británica de que Rusia probablemente está detrás del ataque al doble espía Serguéi Skripal en el Reino Unido.
La Casa Blanca había evitado culpar a Moscú unas horas antes, y hoy negó que la contradicción de Tillerson tuviera que ver con su despido, que Trump planeaba desde al menos el viernes pasado.
Tillerson también aconsejó hoy que su Gobierno desarrolle “una idea clara de la naturaleza” de la “futura relación” estadounidense con China.
“(Hay que determinar) cómo deberíamos relacionarnos durante los próximos 50 años y asegurar un periodo de prosperidad para nuestros pueblos, libre de conflictos entre dos naciones muy poderosas”, agregó.
“Nada es posible sin aliados y socios”, dijo Tillerson, que durante su tiempo como jefe de la diplomacia ha mostrado un aprecio mucho mayor que Trump por las alianzas multilaterales.
El hasta ahora titular de Exteriores opinó, además, que hay “más que hacer en Siria, en particular respecto a la consecución de la paz” en la guerra civil, así como “en la estabilización de Irak” y en “la campaña global para derrotar al Estado Islámico (EI)”.
Tillerson destacó algunos “logros” de su periodo al frente de la diplomacia estadounidense, como su estrategia respecto a Corea del Norte.
“Hemos superado las expectativas de casi todo el mundo con la campaña de presión máxima a Corea del Norte”, que “ha estado en la agenda” de todas las reuniones que tuvo Tillerson y consiguió aumentar “el alcance y la eficacia de las sanciones”, defendió.
También citó la estrategia de Trump para Afganistán y Pakistán, que eliminó las fechas para la retirada y proporcionó un “claro compromiso militar” que “atrajo el apoyo de aliados” de EE.UU..
Tillerson anunció que al concluir la jornada de hoy delegará sus responsabilidades a su “número dos”, John Sullivan, y abandonará definitivamente el Gobierno el día 31 de marzo a medianoche, después de resolver temas administrativos y garantizar una transición “ordenada” para su sucesor, Mike Pompeo.
