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Gobierno y banqueros mexicanos admiten turbulencias, pero presumen fortalezas

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EFE

Ni la incertidumbre que generan el TLCAN, los comicios, la inseguridad o la corrupción impidieron a Gobierno y banqueros mexicanos a presumir fortalezas económicas y bonanza en el sector financiero en la inauguración hoy de la 81 convención de la Asociación de Bancos de México (ABM).

En la sesión plenaria inaugural, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, enumeró un decálogo de promesas que lanzó siendo candidato, y aseguró que, pese a “retos” y “pendientes” -que no especificó- se logró cumplir con ellos.

Tras la firma de promulgación de la llamada Ley Fintech (de tecnología financiera), entre otros puntos, aseguró que el país logró mantener la estabilidad económica pese a un entorno “no previsible ni conocido”.

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Reivindicó un menor déficit público, una mayor competencia y apertura comercial, el arribo de 170.000 millones de dólares en inversión extranjera directa o los 200.000 millones de dólares comprometidas con la reforma energética.

Todo ello, apuntalado por un “sistema financiero sano”, aseguró el mandatario.

En su turno, los banqueros aportaron discursos en que destacaban los aspectos positivos de la administración de Peña Nieto, quien culmina mandato este año y cuenta con los índices de popularidad a nivel paupérrimos, acechado por el alza en la violencia y la corrupción.

El presidente de la ABM, Marcos Martínez Gavica, destacó la “renovada resistencia” de la economía pese a presiones internas y externas, gracias a cambios regulatorios y a una “ambiciosa agenda” de reformas.

Rara vez la banca presenta datos negativos o muestra escenarios catastróficos, y hoy no fue lo contrario.

Y aunque reconoció que el país enfrenta problemas como la seguridad o el combate a la corrupción, centró su presentación en la fortaleza financiera.

Por ejemplo, con la llegada de crédito otorgado al sector privado, que en los últimos cinco años pasó de representar el 26 % al 37 % del PIB.

“Vivimos en un ciclo expansivo que mantiene la calidad de la cartera”, apuntó el dirigente de la AMB.

Aseguró que la sustancial alza en la tasa de interés interbancaria, que hoy se ubica en el 7,5 %, no repercutió en el costo del dinero para consumidores o empresas, pues hay competencia.

Finalmente, indicó que para los siguientes dos años, el sector bancario tiene al menos asegurados 100.000 millones de pesos (unos 5.333 millones de dólares).

En esta misma línea se manifestó el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Bernardo González, que destacó que desde el inicio de mandato las instituciones financieras han ganado en solidez.

Prueba de ello es el índice de capitalización y el coeficiente de liquidez, “muy por encima de los mínimos regulatorios”.

Pese a los avances, abundó en la necesidad de mayores controles y ética, y de protección contra los ataques cibernéticos, pues afectan a la banca en promedio un 65 % más que al resto de sectores.

La inauguración, que por momentos parecía un descarado ejercicio de autocomplacencia, contó con la intervención del gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León.

El responsable del instituto emisor se congratuló que, en un entorno de “profundos cambios e interrogantes” en la economía mundial, México haya sabido estabilizarse macroeconómicamente.

Pese a que la inflación cerró 2017 en un 6,77 %, la más alta desde el 2000, aseguró que para 2019 se logrará volver a la meta del banco central, del 3 %.

En este remolino de optimismo - y tras un 2017 en el que el país creció al 2 %, inferior al 2,9 % del 2016, o en el que se reportaron 25.339 asesinatos, sonó algo más crítico el ministro de Hacienda, José Antonio González.

Habló de resistencia de la economía pese a “vientos en contra”, reconoció políticas fiscales “prudentes y conservadores”, que conllevaron “sacrificios”.

Indicó que este 2018 hay “incertidumbres bien identificadas”, como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o las elecciones del 1 de julio.

“No debemos bajar la guardia. Nuestro pasado y experiencia internacional nos demuestra que los desequilibrios financieros pueden llegar con rapidez”, concluyó.

La 81 reunión anual de los banqueros, que se celebra este 8 y 9 de marzo en Acapulco, centra buena parte del programa en los comicios del 1 de julio, con la participación de los principales aspirantes a la Presidencia de México.

Precisamente, los candidatos independientes fueron hoy quienes señalaron los peligros que enfrenta el país, y mostraron la otra cara de la moneda. La de un México con muchos claroscuros.

La exprimera dama Margarita Zavala, el gobernador de Nuevo León con licencia, Jaime Rodríguez, el Bronco, y el senador Armando Ríos Piter, coincidieron en que hay que acabar con los partidos tradicionales, pues son semilla para la corrupción, el gran mal del país.

Mientras que Ríos Piter los mandaría a “rehabilitación”, Rodríguez los tildó de “pandilleros” y Zavala los acusó a todos los candidatos de beber, pese a sus distintos colores, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).

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