Las madrigueras, refugio vital para tortuga de desierto en el norte de México
Las tortugas del desierto pasan el 90 % de su existencia en sus madrigueras y por eso es importante conocer las características de estos refugios y trabajar en su conservación para asegurar la supervivencia de las especies, dijo hoy la experta Fabiola Gandarilla Aizpuro.
En una entrevista con Efe, esta integrante de N-Gen, la nueva Generación de Investigadores del Desierto Sonorense, explicó que estudian las madrigueras de la tortuga del norteño estado de Sonora para conocer más de las condiciones de su hábitat y asegurar su conservación.
Esta tortuga del desierto, de reciente hallazgo, es considerada como endémica de México, ya que solo habita en la zona del desierto de Sonora y en el norte de Sinaloa.
Existen seis variedades de tortuga de desierto en el mundo, y dos viven exclusivamente en México: la del Bolsón de Mapimí (en los estados de Durango, Coahuila, Chihuahua) y la tortuga de Sonora. Todas habitan en madrigueras, cuyas condiciones varían dependiendo del sitio en donde se encuentren.
En febrero de 2016, el Royal Ontario Museum de Canadá anunció esta nueva especie de tortuga en el desierto de Sonora. Ahora se trabaja para conocer las características de la especie y de su hábitat para evitar su extinción.
La tortuga de Sonora habita en la sierra de la región, en la selva baja, que es más tropical y húmeda, donde las condiciones no son tan extrema como el desierto y su comportamiento es distinto al resto de las tortugas de desierto.
Gandarilla detalló que con el estudio que actualmente desarrolla, “Caracterización térmica de las madrigueras de la tortuga de Sonora (Gopherus Evgoodei)”, busca conocer cómo se comportan estos sitios refugio para las tortugas, por qué les gusta vivir ahí y la calidad ambiental que ofrece para sus nidos.
“Además, estudiamos cómo se verían afectadas las madrigueras por cuestiones de cambio climático, ya que las tortugas dependen de la calidad y temperatura del ambiente para alimentarse y reproducirse”, agregó.
La también investigadora explicó que la mayor parte del conocimiento de las tortugas proviene de estudios del desierto de Mohave, en California, y Nevada, en Estados Unidos. Sin embargo, son bastante diferentes de las de México, indicó.
La etnia O’odham, del norte de México, la llaman comúnmente “komik’c-ed” o “caparazón con seres vivientes adentro” y es uno de los reptiles más estudiados del mundo, aunque a la tortuga de Sonora se le muy conoce poco, comentó la especialista.
Agregó que los O’odham tienen canciones que hacen referencia a la tortuga, la consideran protectora de los Saguaros (una especie de cactus) y los cactus en general de las cuales se alimenta.
“En las tribus aún existen hay muchísimo conocimiento ancestral de la fauna local. Esto puede aprovecharse porque precisamente ellos tienen ya conocimiento de algunos comportamientos de las especies o se van dando cuenta de donde estaban y ahora ya no”, agregó la investigadora.
Es información que se puede aprovechar para el estudio y conservación de la especie, expresó.
Algunas de las amenazas que vive esta especie es la ganadería y la minería, ya que reduce la zona de vegetación de la cual se alimentan.
Además, los explosivos (por las minas) pueden provocar derrumbes de las madrigueras. Son especies vulnerables a los depredadores, como perros, coyotes, monstruo de anguila, que puedan estar cercanos, agregó.
Aunque la tortuga de Sonora aún no está clasificada en alguna categoría de riesgo en la norma mexicana, “la idea es proponerla como tal, ya que habita en un ambiente muy restringido y muy vulnerable”, finalizó la especialista.
