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Fajardo, el candidato de la reconciliación ante una Colombia “amargada”

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EFE

Colombia vive “indignada” por la corrupción y “amargada” por un proceso de paz que ha sido traumático para muchos, y por ello se ha de apostar por una reconciliación que haga avanzar a la nación, dijo hoy a Efe el candidato presidencial Sergio Fajardo.

“Colombia está amargada en este momento, y traducido en términos políticos esto significa que a Colombia se le llenó la taza; faltaba una gota y ya derramó”, apuntó el candidato de centro-izquierda por la plataforma Coalición Colombia, formada por el movimiento Compromiso Ciudadano, que él encabeza, además de la Alianza Verde y Polo Democrático Alternativo.

Tras un encuentro con estudiantes en el Instituto Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe de Ciudad de México, el exalcalde de Medellín (2004-2007) y profesor de matemáticas resaltó que en el país existe una “indignación muy grande” tras los múltiples casos de corrupción destapados.

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A ello se suma el plebiscito por los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que fue “traumático” para el país.

Es por ello que la nación suramericana está en un punto de inflexión, un “momento histórico” en que puede pasar algo “extraordinario” y se tiende a la “polarización” en política, donde abunda el “miedo, el odio, la rabia y el deseo de venganza”.

Ante esta situación, alarmante, Fajardo aseguró que su propuesta es diametralmente opuesta. “Nosotros hablamos de reconciliación, que significa cultura ciudadana para la convivencia, seguridad y la construcción de la paz”, apuntó el impulsor de Compromiso Ciudadano en 1999.

“El reto político es que, en medio de la algarabía y la agresión, se escuche la serenidad”, agregó el político, quien instó a controlar la corrupción desde la misma campaña electoral, donde alertó de posible compra de votos o financiamiento ilegal.

El autor del libro “El poder de la decencia” contó que su plataforma tiene el reto “gigantesco” de conectar con esta ciudadanía desencantada.

No obstante, su figura, que se percibe como la de un “outsider” frente a los políticos tradicionales, parece generar confianza, pues según varias encuestas lidera las preferencias electorales rumbo a los comicios presidenciales de mayo.

“Cambiamos el espíritu de la política”, agregó, y esto es lo que le brinda una “posibilidad muy alta” de ser el próximo presidente colombiano, sucesor de Juan Manuel Santos.

Al hablar de sus propuestas de gobierno, indicó que el país tiene dos retos grandes.

El primero es que el Estado ocupe esos espacios que antes ocupaban las FARC y el segundo es mejorar la seguridad ciudadana, especialmente en ciudades, donde vive 70 % de la población.

Asimismo, pese a no compartir el ideario de las FARC, se mostró favorable al fin del conflicto “a través del diálogo y acuerdos” y a que la guerrilla participe en política.

Construir un futuro se logrará mediante un arduo ejercicio de “pedagogía para la paz”, y esta es la única solución porque la historia ha mostrado que no hacerlo así “ha desembocado una y otra vez en violencia”, dijo.

Fajardo consideró que la educación, la ciencia, la tecnología, la innovación, el emprendimiento y la cultura deben ser “motor de transformación” y uno de los pilares de un “proyecto de país” nuevo.

“Colombia ha estado en la violencia por décadas, con narcotraficantes, guerrillas, paramilitares, ilegalidad y corruptos. Tenemos que empezar a escribir otra página, la del talento”, afirmó.

Finalmente, ante las perspectivas algo negativas de crecimiento económico del país -según analistas en torno a 2 % este 2018-, recordó que durante una década la nación obtuvo grandes beneficios por el elevado precio del crudo, su principal exportación.

En la situación actual, el país debe apostar por un nuevo modelo de desarrollo económico más diversificado, productivo y competitivo.

Para ello, anticipó su receta de llegar al poder. Acabar con los cuellos de botella en la industria, convertir las exportaciones en un motor, detonar la infraestructura en el país -paralizada por escándalos de corrupción, dijo- potenciar el turismo y la agroindustria y aunarlo todo con “serenidad” fiscal.

Sobre la relación de Colombia con el resto de América Latina, Fajardo propugnó una unión de todas las naciones del subcontinente en materia de cultura y educación, unos lazos que trasciendan los importantes acuerdos comerciales existentes.

Bajo estas premisas, el doctor en Matemáticas por la Universidad de Wisconsin-Madison apostó por reforzar la relación entre Colombia y México, que calificó de “potencia extraordinaria”.

Declinó hablar de las elecciones presidenciales del 1 de julio en México y de líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que encabeza los sondeos. “Vean ustedes a ver qué hacen, escojan bien, y con quien quede electo, trabajaré”, afirmó.

Fajardo es definido por la derecha como izquierdista, mientras que la izquierda lo ve con desconfianza porque lo siente de la derecha.

Cuestionado sobre este hecho, respondió que en su plataforma hacen “política del siglo XXI” y rechazó las etiquetas y los esquemas “cuadriculados de ver el mundo”.

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