Anuncio

Con “Umalali” el Caribe garífuna se acerca a Miami

Share

El grupo musical The Garifuna Collective, ganador de los premio WOMEX y BBC World Music, presenta este fin de semana en Miami “Umalali”, un espectáculo que muestra el alma de la cultura garífuna y en el que la voz cantante la llevan las mujeres.

“Umalali”, que en lenguaje garífuna significa precisamente “la voz de las mujeres”, reúne a cinco músicos y dos cantantes, todos beliceños salvo una de estas últimas, Marcela Aranda, que es hondureña, de Triunfo de la Cruz, no muy lejos del Miami hondureño.

La comunidad garífuna de Miami, a las afueras de la ciudad de Tela, es una de las que mejor conserva las tradicionales construcciones de este pueblo que está extendido por las zonas caribeñas de Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua y tiene raíces africanas e indígenas.

Anuncio

Pero en el Miami estadounidense hay una comunidad de garífunas emigrados de Centroamérica de unas 30.000 almas y Aranda, Al Bando, Desiree Diego, Samuel Harris, Denmark Flores, Horace Flores y Sheldon Petilo esperan verlos por el Miami-Dade County Auditorium, donde habrá dos funciones de “Umalali”, el sábado y el domingo, más una “jam session” este viernes.

Ritmos como “parranda”, que al contrario de lo que podría indicar su nombre es el idóneo para expresar sentimientos, “punta”, este sí más festivo, “Hungu hungu”, para cantar en el templo, como los espirituales, gunye, para fiestas tradicionales, y otros resonarán en el auditorio del condado como parte del programa No Borders (sin fronteras) de la organización FundArte.

“Vamos a levantar el espíritu de la gente”, dice a Efe Aranda, que al igual que su compañera Desiree Diego lucirá en escena los coloridos atuendos de sus respectivas comunidades y bailarán como el resto del grupo pues son ritmos que piden movimiento.

Tambores de mano de “primera” y “segunda”, conchas de tortuga, mandíbulas, guitarras y bajo son los instrumentos usados para una música que según explica Al Bando, director del espectáculo, se caracteriza no por unos arreglos complicados sino por unas melodías que hablan de “cultura, sentimiento y tradición”.

Cuando se le pregunta a Aranda que dicen las canciones garífunas, señala que hablan de la vida cotidiana, las necesidades de la gente y cosas que han pasado en las comunidades y se han transmitido de padres a hijos.

“Hattie”, por ejemplo, es una canción que recuerda un huracán de categoría 5 que azotó América Central en 1961 y dejó muerte y destrucción a su paso. La canción habla de cómo aquella noche los hombres y los animales gritaron, dice Aranda recitando unas estrofas de la canción en garífuna.

Este idioma tiene su raíz en el de los indígenas arauco-caribes y aportaciones del español, francés e inglés.

La UNESCO declaró en 2001 el idioma, la danza y la música del pueblo garífuna de América Central como una “Obra maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.

Es la primera vez que The Garifuna Collective, del que forman parte unos 40 músicos, se presenta en Miami, pero han hecho giras, con distintos espectáculos y componentes, por 25 países desde su fundación hace una década.

En abril, dice Bando con orgullo, viajarán por primera vez a Australia.

Según el músico beliceño y la cantante hondureña, el padre de la proyección internacional de la música garífuna fue el beliceño Andy Palacio, quien murió en 2008 después del éxito del álbum de The Garifuna Collective “Wátina”, ganador de dos premios internacionales.

A ese álbum siguió “Ayo” (Adiós) en homenaje a Palacio y, aunque no ha publicado nuevos discos, el colectivo no ha estado cruzado de brazos, dice Bando, que destaca que siguen empeñados en dar a conocer la música garífuna, cuyo principal embajador es hoy en día Aurelio Martíbez, beliceño radicado en Nueva York.

Belice es el país que más está haciendo por mantener viva la cultura garífuna, seguido de Honduras, Guatemala y Nicaragua, señalan los integrantes The Garifuna Collective.

Anuncio