Educación de Puerto Rico implementará nuevo modelo de rendición de cuentas
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció hoy que el Departamento de Educación local podrá implementar un nuevo modelo de rendición de cuentas, luego que el Departamento de Educación federal aprobara el plan local que requiere la Ley de Educación Elemental y Secundaria (ESEA).
La ley ESEA, que sustituyó la ley conocida como “No Child Left Behind”, proporciona a los estados o territorios estadounidenses mayor flexibilidad en cómo las escuelas reportan el rendimiento de los estudiantes, incluyendo el rendimiento de los alumnos en desventaja, según se informó hoy en un comunicado de prensa.
Y, según dijo Rosselló en el texto, en comparación con la ley anterior, la Ley ESEA “es mucho más amplia y provee un marco específico” para identificar qué escuelas tienen mayores necesidades de ser intervenidas.
“Este plan ejemplifica el esfuerzo colaborativo que debe replicarse en nuestro sistema educativo. El plan incorpora un amplio conjunto de indicadores que le permitirán a Educación tomar decisiones informadas sobre otros asuntos como la inversión de recursos, asegurando la rendición de cuentas”, dijo Rosselló.
El plan establece como meta que para el año 2022 al menos un 70% de los estudiantes del sistema alcance competencia académica, al menos para los grupos con menor desempeño al momento.
Igualmente, se aspira a que nueve de cada diez estudiantes logre graduarse “a tiempo” de escuela superior.
El plan sometido por el Gobierno de Puerto Rico incluyó la consulta y participación ciudadana a través de una página en la cibernética en la que se mantuvo informado al público sobre los procesos de desarrollo del plan, encuestas, reuniones, entre otros.
Igualmente, cada estado y territorio estadounidense, tuvo que someter su plan de implementación de ESEA para su aprobación.
El plan, además, busca generar mejores resultados y mayor transparencia en el sistema educativo de Puerto Rico.
Por su parte, la secretaria de Educación, Julia Keleher, aseguró que con la aprobación del plan, “el Departamento de Educación podrá concentrarse en conseguir los mejores resultados de nuestros estudiantes en áreas críticas”.
“El plan busca y hace factible una mayor transparencia. La aprobación del plan nos permite medir cómo se opera y se logran las metas académicas”, aseguró Keleher.
La Ley ESEA, propone tres tipos de escuelas: “Comprehensive Support and Improvement (CSI), Additional Targeted Support and Improvement (ATSI) y “Targeted Support and Improvement (TSI)”.
La CSI se compone de toda escuela superior (Título 1) con un índice de graduación de estudiantes menor al 67 % y/o su puntuación compuesta para los indicadores seleccionados se encuentran en el 5 % más bajo con respecto a todas las escuelas.
La ATSI, por su parte, es una escuela con al menos un subgrupo, con un mínimo de diez estudiantes, que está por debajo del 5 por ciento de rendimiento en la puntuación compuesta, utilizada para identificar una escuela CSI.
La TSI, a su vez, es una escuela con al menos un subgrupo, con un mínimo de diez estudiantes y se encuentra en la parte inferior del 10 % de su base de subgrupos en las puntuaciones compuestas.
A grandes rasgos, el tipo de intervenciones que se realizarán en estas escuelas consistirán en el movimiento de estudiantes a mejores ambientes escolares, la consolidación de escuelas y la participación de evaluadores para descifrar cualitativamente las necesidades de las escuelas.
Las escuelas que no cumplan con las expectativas serán sometidas a una evaluación de sus métodos, recursos y necesidades, sobre cómo hacer mejor uso de recursos y fondos federales.
