Juicio al exjefe de campaña de Trump podría ser antes de comicios, dice jueza
Una jueza del Distrito de Columbia valora fijar el comienzo del juicio contra Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente Donald Trump, para otoño de este año, es decir, antes de las elecciones legislativas fijadas para noviembre.
La jueza Amy Berman Jackson, encargada del caso, rechazó hoy fijar una fecha concreta para el inicio del juicio, pero dijo que podría comenzar en septiembre u octubre.
“No estoy segura exactamente de cuándo podría ser el juicio”, dijo Berma en una audiencia en la Corte del Distrito de Columbia.
El proceso contra Manafort y el que fuera su “número dos” en la campaña de Trump, Rick Gates, es producto de la investigación que comenzó en 2017 el fiscal especial Robert Mueller para examinar los lazos entre miembros de la campaña del presidente y el Gobierno ruso, al que EEUU acusa de interferir en las elecciones de 2016.
El equipo de Robert Mueller quería que el juicio comenzara en mayo de este año, pero los abogados de Manafort y Gates defendieron hoy que no son “grandes firmas de abogados” y necesitan más tiempo para poder examinar los más de 640.000 documentos que ha producido la acusación.
La jueza accedió hoy a la petición de las defensas y decidió retrasar el juicio sin fijar una fecha para su comienzo.
El pasado noviembre, la jueza Berman Jackson fijó el inicio del juicio para el 7 de mayo de este año, pero hoy dijo que se necesita más tiempo para aclarar la confusión creada por una demanda interpuesta por sorpresa por los abogados de Manafort a principios de este mes.
Esa demanda, presentada por la vía civil, se dirige contra Mueller y otros altos cargos del Departamento de Justicia, a los que los abogados de Manafort acusan de “exceder” sus capacidades para investigar la trama rusa y, por ello, piden que se desestimen todos los cargos en contra de su cliente.
Si el juicio comienza en septiembre u octubre, podría tener un impacto enorme en las elecciones legislativas fijadas para el 6 de noviembre, cuando se renueva un tercio de los escaños del Senado y la totalidad de los de la Cámara de Representantes.
El proceso contra Manafort es producto de la investigación sobre los lazos entre Rusia y la campaña de Trump para influir en las elecciones presidenciales de 2016, pero no está relacionado con las actividades que Manafort desempeñó en 2016 como jefe de la campaña de Trump.
En concreto, Manafort y Gates están acusados de crear una “red de entidades y cuentas bancarias” en diferentes países para ocultar hasta 75 millones de dólares que obtuvieron del Gobierno prorruso de Ucrania y de otros oligarcas rusos, a los que ayudaron, por ejemplo, a mejorar su imagen en Estados Unidos.
Precisamente, Manafort, que dirigió la campaña de Trump entre mayo y agosto de 2016, tuvo que dimitir tras descubrirse que había ocultado a las autoridades un pago de 12,7 millones de dólares que recibió por asesorar al expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014), vinculado a Rusia.
