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Fenómeno viral abre debate sobre uso de menores en campaña electoral mexicana

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Un niño indígena tarareando una canción pegadiza durante pocos segundos ha sido suficiente para que el anuncio del izquierdista Movimiento Ciudadano se convierta en el primer gran fenómeno viral del año en México, lo que ha desatado críticas por el uso de un menor en la actual campaña electoral.

Más de 11 millones de visualizaciones ha cosechado el vídeo colgado en YouTube el pasado 18 de diciembre, a lo que hay que sumar los millones de personas que escuchan o ven cada día en radio y televisión el anuncio de esta formación política integrada en la coalición opositora Por México al Frente.

“Movimiento naranja (color del partido), el futuro está en tus manos”, canta un simpático niño de etnia huichol vestido con ropa tradicional y bailando en un entorno natural mientras tararea un pegadizo “na, na, na” que ya pocos mexicanos desconocen.

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El protagonista de la propaganda electoral es Yuawi López, originario del occidental estado de Jalisco, quien a sus nueve años ya ha cosechado cierta popularidad gracias a su participación en concursos de canto y baile de la televisión mexicana.

Pero no a todo el mundo le ha gustado la participación de un niño en un anuncio electoral e incluso el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) pidió su retirada ante el Instituto Nacional Electoral (INE), queja que fue desestimada por el organismo puesto que los padres de Yuawi avalaron el anuncio.

“No es solamente cuestionable por su falta de ética, sino porque vulnera la ley, que prohíbe exponer a niños ante los medios en situaciones que pongan en riesgo su vida o su dignidad”, explicó a Efe Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).

Pérez recordó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) señaló el 31 de octubre que “si en la propaganda política se recurre a imágenes de menores de edad como recurso propagandístico, las autoridades electorales deben tutelar sus derechos”.

“El partido y la agencia usan un niño indígena para convertirlo en un objeto de atracción”, lamentó Pérez, quien denunció que solo se muestre al menor cantando, en lugar de señalar las penurias de los menores indígenas, como el hecho de que ocho de cada 10 sean pobres.

Asimismo, auguró que, tras la decisión de la autoridad electoral, habrá más partidos que recurran a personas vulnerables como niños, discapacitados o ancianos para generar una respuesta emotiva del público y ganar votos de cara a los comicios del 1 de julio.

El compositor de la canción, Moisés Barba, no quiso entrar en polémicas, aunque aseguró en conversación con Efe que durante la grabación del anuncio Yuawi siempre estuvo acompañado de su padre y se le veía feliz de poder participar.

Barba recibió en 2014 el encargo de escribir la canción, que compuso con “elementos de la música mexicana sobre una base pop” y que recuerda a estilos musicales de todo el país.

Cuando Movimiento Ciudadano comenzó a usar la canción en 2015 como himno oficial del partido, se percataron que tenía muy buena acogida por parte de los niños, que la bailaban y tarareaban, por lo que encargaron una nueva versión infantil a Barba.

“Me pidieron una versión para niños e hice un arreglo musical en el que cambié unos acordes por el tarareo ‘na, na, na’ para que los niños la cantaran”, dijo Barba, quien confesó que siempre busca que su música “enganche”.

La música pegadiza, el carisma de Yuawi, la brevedad del anuncio y el contexto de las fiestas navideñas son los factores que, según el compositor, han viralizado una canción compuesta hace tres años y que ahora incluso suena en discotecas mexicanas.

Barba, creador de la banda Barrio Zumba y compositor de la canción “Derribando muros” dirigida al presidente estadounidense, Donald Trump, se mostró “halagado” de la popularidad adquirida por su obra, de la cual ya corren un sinfín de versiones en internet.

El fenómeno ha sido tal que una empresa de piñatas, objeto muy popular en México, ha elaborado una pieza caracterizada con la cara de Yuawi tras recibir una avalancha de peticiones en ese sentido.

“Teníamos un poco de miedo por mezclar un niño y la política, no queríamos generar polémica, pero al respuesta ha sido positiva”, explicó a Efe el responsable del negocio, Dalton Javier Ábalos.

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