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Gobernador N.York y Gobernador P.Rico piden gobierno EE.UU 94.400 millones

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El gobernador de Nueva York, Andrew M. Cuomo; el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló; y miembros de la delegación congresional de Nueva York pidieron hoy al Gobierno federal que apruebe de “inmediato” un paquete de ayuda federal de 94.400 millones de dólares para reconstruir un Puerto Rico “más fuerte y resiliente”.

Aprovechando los esfuerzos del estado de Nueva York para ayudar a la reconstrucción de Puerto Rico tras los huracanes Irma y María, funcionarios de Nueva York, así como líderes empresariales y de organizaciones sin fines de lucro llevaron a cabo una evaluación de daños e identificaron recomendaciones específicas de financiación para reconstruir a Puerto Rico.

“Los puertorriqueños son ciudadanos de Estados Unidos que merecen apoyo y compasión ante el desastre, y este financiamiento federal es imperativo para garantizar que la isla se reconstruya mejor que nunca”, dijo el gobernador Cuomo, quien hoy se reunió con Rosselló, de acuerdo con un comunicado difundido por La Fortaleza.

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“Exhortamos al Congreso a que deje de retrasar esta importante solicitud, que asuma la responsabilidad y que apruebe de inmediato este financiamiento crítico”, agregó.

Con la ayuda de Nueva York y otros socios, “estamos en el camino hacia la recuperación después de los huracanes María e Irma, pero aún hay una cantidad monumental de trabajo por hacer para reconstruir a Puerto Rico”, dijo, por su parte, Rosselló.

“Hacemos un llamado al Congreso para que reconozca al pueblo de Puerto Rico como ciudadanos iguales de Estados Unidos y tome medidas para brindarnos la ayuda que necesitamos desesperadamente. Agradezco al gobernador Cuomo y a la delegación de Nueva York por su colaboración en nuestra defensa y por todo su trabajo para ayudar al pueblo de Puerto Rico”, agregó el gobernador.

Los hallazgos del informe indican que más de 472.000 viviendas fueron destruidas y fuertemente impactadas; cientos de miles de puertorriqueños se han ido para buscar albergue en refugios o casas de familiares y amigos; el sector agrícola fue destruido casi por completo -lo que incluye la pérdida de casi el 80 por ciento del cultivo plantado- y casi toda el agua y las aguas residuales se volvieron inoperantes.

La amplitud y profundidad de esta devastación presenta una oportunidad para “comenzar de nuevo” y repensar el diseño de los principales componentes de la infraestructura de la isla, invertir en la calidad y resistencia de sus viviendas y edificios públicos, y modernizar la forma en que se proveen los servicios básicos a los residentes, indicó el comunicado.

El plan se enfoca en las áreas de asistencia pública, subvención de mitigación de riesgos y subsidio en bloque para Desarrollo Comunitario.

Dentro de estas áreas, el plan identifica los impactos sectoriales con inversiones estratégicas y específicas para reconstruir más fuerte y mejor.

Vivienda precisaría de 31.000 millones de dólares; la red eléctrica, 17.800 millones; agricultura, 2.000 millones; servicios sociales, 288 millones; desarrollo económico, 3.200 millones; infraestructura de comunicaciones, 1.500 millones, así como carreteras y puentes, 4.500 millones.

Puertos y aeropuertos requeriría de 1.400 millones; revitalización de edificios públicos, 153 millones; instalaciones de agua y control de agua. 1.300 millones; alcantarillado sanitario y drenaje, 1.400 millones: educación y escuelas. 8.400 millones y medioambiente y recursos naturales, 1.600 millones.

A ello se unirían 487 millones para seguridad pública y primera respuesta y 9.000 millones para la gestión de recuperación a largo plazo.

La delegación congresional demócrata estuvo compuesta por Louise Slaughter, Eliot Engel, Nita M. Lowe, José E. Serrano, Carolyn B. Maloney, Nydia M. Velázquez, Gregory W. Meeks, Joe Crowley, Brian Higgins, Paul Tonko, Sean Patrick Maloney, Grace Meng y Adriano Espaillat.

El gobernador puertorriqueño llegó a Nueva York el domingo para reunirse con representantes de las empresas del grupo de trabajo y viajar a Washington, con el de tener otros encuentros con congresistas, para asegurarse, entre otros, que la isla no se vea perjudicada con la reforma fiscal propuesta por la administración de Donald Trump.

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