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Tailandia e Irán dominan el medallero; éxito latinoamericano; Lidia fue de Oro

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Los equipos de Tailandia e Irán fueron los grandes triunfadores en el medallero del Campeonato del Mundo de Halterofilia que se disputó en el Centro de Convenciones de la ciudad californiana de Anaheim del 27 al 5 de diciembre.

Sin la presencia de Rusia y China, las dos grandes potencias del levantamiento de pesas, además de Kazajistán, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Moldavia, Turquía y Ucrania, todos los nueve países suspendido por un año al ser reiterativos en casos de dopaje, dejó el mundial más abierto en la historia de la competición.

Al final, la ausencia de los “tramposos” hizo posible que Tailandia con 15 mellas, cinco de oro, siete de plata y tres de bronce se convirtiese en la nueva potencia mundial de la halterofilia.

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Mientras que Irán con 14 (5-3-6) también brilló en los pesos medianos y pesados, donde tuvieron a Sohrab Moradi, en la categoría de los 94 kilos, como la gran figura al conseguir tres medallas de oro y varios récords del mundo batidos.

Georgia, que logró, cinco oros, tuvo en Lasha Talakhadze a su gran figura que les dio tres de esas medallas como estrella y campeón mundial dentro de la categoría de los +105 kilos.

Le siguió Vietnam con siete medallas (4-2-1) y Egipto tuvo seis (4-1-1).

Mientras que Chile hizo historia al tener nada menos que cuatro medallas de oro y una de plata con Arley Méndez, el haltera cuabano que se nacionalizó, de gran protagonista y figura al conseguir las tres preseas de la categoría de los 85 kilos.

La categoría de los 90 kilos mujeres hizo su debut oficial en un Campeonato del Mundo y las atletas latinoamericanas fueron las grandes protagonistas con la chilena María Fernanda Valdés que ganó la medalla de en Dos Tiempos (146 kilos) y la de plata con un Total Olímpico de 255.

Antes de los triunfos de Arley y Valdés, los atletas del equipo colombiano fueron los grandes protagonistas al darle a su país nada menos que 11 medallas con tres de oro, tres de plata y cinco de bronce.

Francisco Mosquera se llevó la medalla de oro en la categoría de los 62 kilos y fue el gran triunfador.

Además de las jóvenes promesas del equipo ecuatoriano que lograron seis medallas, dos de plata y cuatro de bronce, lo mismo que sucedió con el de República Dominicana que consiguió tres medallas, la igual que el de México.

Mientras que la haltera de origen mexicano Sarah Robles hizo historia en la octava y última jornada al conseguir tres medallas de oro en la categoría de los +90 kilos mujeres y ser la primera en 23 años que lo logra para el equipo de Estados Unidos.

Robles, de 29 años, logró la primera medalla de oro en Arrancada con un levantamiento de 126 kilos, dominó también en Dos Tiempos (158) y logró un Total Olímpico de 284 kilos tras completar los seis intentos perfectos.

La última vez que una haltera estadounidense ganó en un Campeonato del Mundo fue en el de 1994, en Estambul, con el titulo que logró Robin Goad en la categoría de los 53 kilos.

La gran actuación de Robles permitió a Estados Unidos concluir el torneo con ocho medallas, después que ya habían logrado cinco de bronce.

Pero si hubo una figura espectacular en el Campeonato fue la española Lidia Valentín, que a sus 32 años, consiguió el gran sueño de ser Campeona del Mundo el único título que le faltaba en la categoría de los 75 kilos.

La berciana, que fue más de oro que nunca, lo consiguió al estar perfecta en los seis levantamiento que hizo durante su participación y dejar atrás la “frustración” que sintió en el 2015 durante el Campeonato del Mundo de Houston, en el que una lesión le impidió competir.

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