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Continúa el caos por doble nombramiento en la Oficina del Consumidor de EEUU

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La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, en inglés) vivió hoy una jornada de caos en la que dos directores interinos, uno nombrado por el presidente Donald Trump y otra por el jefe saliente de la entidad, aseguraron estar al mando.

Los dos directores interinos, Mick Mulvaney, nombrado por Trump, y Leandra English, designada por el jefe saliente, dijeron estar a cargo de la CFPB en sendos correos electrónicos internos enviados a los 1.600 empleados de la oficina.

“Con Acción de Gracias en mente, quiero dedicar un momento para compartir mi gratitud con todos ustedes por su servicio”, escribió English en un breve correo, que firmó con las palabras “directora interina”.

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Poco después, Mulvaney contestó en otro correo, en el que pedía a todos los empleados que ignoraran las órdenes de English.

“He podido saber que la señora English se ha comunicado con muchos de ustedes esta mañana por correo electrónico en un intento de ejercer ciertos deberes del director interino. Esto es desafortunado pero, en la atmósfera de hoy, probablemente no sea inesperado”, consideró Mulvaney.

“Por favor, ignore cualquier instrucción que reciba de la señora English en su supuesta capacidad como directora interina”, añadió.

Por último, Mulvaney aseguró que “está deseando” trabajar con los empleados de la CFPB y les invitó a pasarse por el cuarto piso, donde están las oficinas de la dirección, para tomar un dónut.

La CFPB, una agencia independiente creada a partir de la reforma financiera promulgada por el expresidente Barack Obama, ha sido acusada por Trump y los republicanos en el Congreso de frenar al sector de las finanzas con una gran carga regulatoria.

Este viernes, el primer y único director de la CFPB, el demócrata Richard Cordray, anunció que dejaba el cargo de manera inmediata en lugar de a finales de mes, como había anticipado, y ascendió a su jefa de gabinete, Leandra English, a subdirectora de la agencia.

La ley Dodd-Frank de 2010, la base de la reforma financiera de Obama, estipula que el subdirector de la CFPB actúe como jefe interino de la entidad hasta que el presidente designe a una persona para ocupar el cargo de manera permanente y el Senado lo confirme.

Pero Trump, en un comunicado a última hora del viernes, designó a Mulvaney, el actual jefe de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, para que compagine ese cargo con el de director interino de la CFPB.

Mulvaney ha criticado sin tapujos a la CFPB, y los demócratas sostienen que Trump busca claramente con este nombramiento quitar poder e independencia a la entidad.

“Los rumores de que voy a prender fuego al lugar, reventarlo o cerrar sus puertas son completamente falsos”, dijo hoy Mulvaney en una conferencia de prensa, en la que reconoció, sin embargo, que dirigirá la agencia de forma “diferente” que Cordray.

El director interino nombrado por Trump anunció que había ordenado congelar cualquier proceso de contratación durante 30 días y retrasar la emisión de normativas mientras revisa las prácticas de la oficina y se asegura de que “protege a la gente sin pisotear el capitalismo”.

La Casa Blanca ha defendido que Trump tiene autoridad legal para nombrar a un jefe interino para la CFPB, amparada en la Ley Federal de Vacantes de 1998, hasta que el Senado confirme a un nuevo jefe.

Pero English interpuso una demanda el domingo por la noche ante la Corte del Distrito de Columbia, en la que pide que se bloquee el nombramiento de Mulvaney y que se declare que la ley Dodd-Frank de 2010 se encuentra por encima de la Ley Federal de Vacantes de 1998 que Trump usó para su nombramiento.

La Corte del Distrito de Columbia aún no se ha pronunciado sobre esa demanda.

La CFPB fue creada para aumentar la supervisión de las entidades financieras en hipotecas y tarjetas de créditos, entre otros productos financieros, y proteger a los consumidores tras los abusos previos al estallido de la crisis económica de 2008.

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