Anuncio

Investigación de la ONU ve posible que Dag Hammarskjöld muriese en un ataque

Share

La muerte en 1961 del entonces secretario general de la ONU, Dag Hammarskjöld, en un aparente accidente de aviación pudo deberse a un ataque, según las conclusiones de una investigación presentadas hoy.

Las pesquisas, encargadas por Naciones Unidas, concluyen que es “plausible” que el avión que transportaba al diplomático y otras quince personas se estrellase en lo que hoy es Zambia como consecuencia de “un ataque o amenaza externa”.

Sin embargo, el informe también sigue viendo posible que el incidente respondiese a un error del piloto y que factores como la fatiga tuviesen un papel.

Anuncio

Tras recibir la nueva información, el actual jefe de la ONU, António Guterres, dijo hoy que considera que no cuenta con datos suficientes para llegar a una conclusión clara sobre las causas de la tragedia.

Guterres, sin embargo, considera probable que exista información importante sobre el caso a la que aún no se ha tenido acceso y pide a la Asamblea General de la ONU que siga ocupándose del caso, según dijo su portavoz Farhan Haq.

Además, Naciones Unidas volvió a solicitar a todos los países que puedan tener información sobre el asunto en sus archivos que la desclasifiquen y se la faciliten a la organización.

A lo largo de los años, varios países occidentales que entonces tenían intereses coloniales en África han sido acusados de no facilitar todos los datos que tenían disponibles.

El informe solicitado por Naciones Unidas a Mohamed Chande Othman, exjefe de un grupo de expertos creado en 2015 para investigar la muerte de Hammarskjöld, sí descarta algunas de las teorías que circulaban como la de que el diplomático y sus acompañantes fueron asesinados tras aterrizar.

Según el amplio documento, todos los pasajeros del vuelo fallecieron como consecuencia de las heridas sufridas al estrellarse el avión.

Hammarskjöld perdió la vida en un misterioso accidente de avión en territorio de Zambia -entonces Rodesia del Norte- mientras realizaba una misión de paz en el Congo en septiembre de 1961.

Una investigación de la ONU en 1962 no logró encontrar las causas del accidente, pero un grupo de juristas reunidos en la Comisión Hammarskjöld aseguraron hace unos años que podría haber nuevos indicios que apuntarían a un ataque contra el avión.

Las hipótesis incluyen la teoría de que el avión fuera atacado o amenazado o su piloto distraído por un avión reactor Fouga Magister de las fuerzas rebeldes que operaban entonces en la región congoleña de Katanga.

Los separatistas de Katanga, que no apoyaban la iniciativa diplomática de la ONU, contaban con apoyos occidentales, especialmente de intereses mineros.

Durante años, algunas voces han acusado a países como EE.UU., el Reino Unido y Bélgica de no desvelar por ello toda la información que tienen en sus archivos sobre la muerte de Hammarskjöld.

Nacido en la localidad sueca de Jonkoping en 1905, Hammarskjöld fue uno de los secretarios generales más innovadores y creativos y el que ideó, organizó y destacó sobre el terreno el primer contingente de “cascos azules” en el Sinaí.

Además de forzar la intervención internacional en el Congo, apoyó la solución del conflicto de Suez y contribuyó a las victorias de la descolonización y la diplomacia, esfuerzos por los que obtuvo el premio Nobel de la Paz, que no pudo recoger en vida.

Anuncio