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La solidaridad de los mexicanos “viste” a afectados por el terremoto

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“Boutique con causa” es un centro de acopio ubicado en la capital mexicana al que estos días acuden todo tipo de trabajadores afectados por el terremoto que azotó el centro y sur del país hace un mes.

Desde abogados, médicos y estudiantes hasta albañiles, vendedores ambulantes y secretarias llegan hasta el número 138 de la calle Coahuila, en la céntrica colonia Roma, en busca de ropa acorde a sus medidas y condiciones laborales, después de que perdieran sus hogares en el sismo de magnitud 7,1.

Jenny y Cony, ambas empleadas de una institución pública de salud, reciben ya desde hace cuatro semanas a los damnificados para mostrarles prendas tanto en la sección de mujeres como en la de hombres.

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Las mujeres entran al local -una galería de arte que una artista desalojó temporalmente- tímidas a buscar el atuendo ideal porque, aunque aún están afectadas por la reciente tragedia, “siempre sentirnos bonitas nos hace sentir un poquito mejor”, comenta Jenny a Efe.

La joven agradece “a todos los que crearon esta historia: tanto a los que donaron como a los que la reciben (...) con el mismo amor”.

La idea de reunir ropa surgió de un grupo de amigas para ayudar a personas que quedaron desempleadas por el terremoto o viven en campamentos porque sus casas se desplomaron o quedaron inhabitables.

Es el caso de Elías, de 67 años, quien cuenta a Efe que en la boutique encontró “un par de cosas” para “ir a trabajar de manera adecuada”.

“Qué más puedo decir que gracias”, expresa mientras se pone un saco azul a rayas que escogió para la entrevista.

Elías, quien trabaja en el centro capitalino pero vive provisionalmente en un campamento ubicado en el sur cerca a su hogar, prueba que es damnificado del sismo con fotografías de los daños estructurales que sufrió su casa.

La oferta de la boutique abarca camisas, corbatas, pantalones, playeras, trajes sastres, vestidos y calzado, además de accesorios como bolsas, lentes, maquillaje y joyería.

Cony asegura que busca dar “confianza” a los damnificados para que “entren sin pena (al local), porque no es nada fácil para ellos”.

Cuenta que su casa se quemó hace años, por lo que entiende el dolor y la necesidad que tienen. Ha sido “gratificante curar almas, verlos llegar derrotados e irse sonrientes”, afirma.

“Boutique con causa” pretende hacer más amable su regreso a la cruda realidad que enfrentan. Los visitantes escogen lo necesario y si es posible lo que les gusta.

Cony dice a los damnificados de todos estratos sociales que “tienen el apoyo de los mexicanos que buscan que el país se levante” y les exhorta a acudir a la boutique porque hay “mucha ropa”.

Penélope explica a Efe que acudió a la boutique para conseguir ropa para dos de sus amigas que resultaron afectadas por el sismo, ya que a ellas “les da vergüenza”.

Sin embargo, se fue con las manos vacías “porque es obligatorio que (los damnificados) asistan personalmente” y asegura que un mes después del terremoto, “sigue siendo difícil para muchos aceptar haberlo perdido todo”.

Otra de las mujeres que participa en la iniciativa dice “tener buenas manos porque (varios) han regresado a contarles que consiguieron trabajo”.

Las puertas de “Boutique con causa” permanecerán abiertas una semana más y en noviembre volverán a recibir a los damnificados por cuatro días más, del día 16 al 20.

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