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El Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico quiere dinamizar las pymes

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El Banco de Desarrollo Económico (BDE) para Puerto Rico quiere incrementar la concesión de préstamos comerciales como forma de incentivar la actividad de pequeñas y medianas empresas, muy afectadas por el paso del huracán María por la isla.

El presidente del BDE, Luis Burdiel, dijo hoy en entrevista con Efe que las herramientas de que dispone esa entidad financiera gubernamental servirán “como catalítico para la creación del nuevo Puerto Rico”.

Burdiel subrayó que el BDE se ha caracterizado, desde 1985, por ser un banco con el objetivo fundamental de apoyar el desarrollo de los empresarios puertorriqueños, por lo que en un momento como este, después del paso del huracán María, la entidad que dirige se volcará para dar el empuje que necesita la economía local.

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El directivo dijo que cuando la banca comercial no da facilidades a las pequeñas y medianas empresas, el BDE jugará un papel básico para la expansión de la economía de la isla, fuertemente afectada por el huracán María, que paso por la isla el 20 de septiembre destrozando las infraestructuras del territorio caribeño.

Desde el paso del ciclón, muchos comercios y pequeñas empresas permanecen cerrados debido a la falta de servicio de electricidad por parte de la estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE).

Muchas pequeñas y medianas empresas permanecen cerradas porque no pueden permitirse la compra de plantas de generación de electricidad alimentadas por diesel, con precios que pueden rondar los 10.000 dólares, inasumibles para modestos presupuestos.

“En el BDE damos respuesta a esos problemas con soluciones más rápidas y menos burocracia que los bancos convencionales”, resaltó Burdiel, tras recordar que desde que paso el huracán se ha entrevistado a 760 empresarios que podrán, si reúnen las condiciones, recibir un préstamo de la entidad financiera.

“El día 6 de octubre se recibió la primera radicación de solicitud de préstamo y hoy se procederá a su concesión”, dijo Burdiel para dar ejemplo de la fluidez del proceso.

Burdiel detalló que con el objetivo de atender la situación creada tras el paso del huracán María estará en breve en el mercado un plan de préstamos comerciales de emergencia de hasta 50.000 dólares para los empresarios que necesitan liquidez de forma inmediata para sacar adelante sus negocios y contribuir así que la actividad económica avance.

“Los comercios tienen que volver a abrir para reactivar la economía”, indicó Burdiel, después de subrayar que un préstamo de 15.000 dólares puede ser fundamental para que pueda arrancar una pequeña empresa en estos momentos -que, por ejemplo, necesita una planta generadora de energía- y dar trabajo a diez empleados.

“El efecto multiplicador de un préstamo puede ser enorme”, dijo el directivo, al frente del BDE desde el pasado mes de enero, cuando el Gobierno de Ricardo Rosselló asumió el Ejecutivo de la isla caribeña.

La patronal de las pequeñas y medianas empresas ya ha señalado que si la situación no cambia y llega la electricidad muchos comercios y negocios que permanecen inactivos se verán obligados a cerrar sus puertas de manera definitiva.

La dirección de la AEE apuntó inicialmente que la recuperación del servicio eléctrico podría demorarse durante largos meses, lo que provocó la intervención de Rosselló, quien ha fijado mediados de diciembre como la fecha en la que deberá alcanzarse un 95 % de la generación de electricidad.

La Ley 22 del 24 de julio de 1985 creó esta entidad con el propósito de fomentar el desarrollo de la economía de Puerto Rico, promoviendo el sector privado, en especial al pequeño y mediano empresario.

El objetivo inicial fue ayudar a los sectores de manufactura, comercio, turismo y servicios, entre otros.

La actividad económica en Puerto Rico tras el paso del huracán María se ha visto muy resentida y el Gobierno ha apuntado que los daños ocasiones podrían llegar a los 90.000 millones de dólares.

La falta de liquidez del Gobierno, que antes del huracán afrontaba la reestructuración de una deuda de 70.000 millones de dólares bajo la supervisión de un tribunal, es un problema añadido a la ralentización económica.

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