La ONU ve como un paso positivo que Birmania le haya permitido visitar Rakáin
La ONU consideró hoy un “paso positivo” la visita de tres representantes de la organización al estado de Rakáin facilitada por el Gobierno birmano y confió en que abra la puerta a aliviar el sufrimiento de los afectados por la crisis.
“Este fue un paso positivo y la ONU en Birmania cree que puede ayudar a nuestros esfuerzos para explorar cómo Naciones Unidas puede cooperar con las autoridades birmanas para aliviar la crítica situación en el norte de Rakáin”, dijo Farhan Haq, portavoz de la organización, en una conferencia de prensa.
En la visita participaron representantes del brazo humanitario de la ONU, del Programa Mundial de Alimentos y de su agencia para los refugiados.
Durante las últimas semanas, la ONU ha criticado con dureza la actuación de las fuerzas birmanas en la zona, que ha sido calificada de “limpieza étnica” por parte del Alto Comisionado de los Derechos Humanos.
Según Haq, Naciones Unidas espera que tras este viaje pueda “reforzarse la confianza y cooperación con todas las comunidades y el Gobierno de Birmania”.
“Esto será clave para responder a la raíz (de la crisis) y crear un camino sostenible hacia la paz y la prosperidad para toda la gente del estado de Rakáin, sin importar su etnia, religión o estatus de ciudadanía”, apuntó.
El portavoz recalcó que la ONU está lista para dar su total apoyo a las autoridades para responder a la “crisis humanitaria y de derechos humanos” en la zona y para implementar respuestas a más largo pazo.
En ese sentido, reiteró el llamamiento a Birmania para que detenga las operaciones militares, facilite un acceso humanitario sin trabas y garantice el regreso seguro, voluntario y digno de todos los refugiados.
El ministro de Exteriores de Bangladesh, Abul Mahmud Ali, afirmó hoy que Birmania ha presentado una propuesta para aceptar el regreso de los refugiados rohinyás a su territorio y anunció que ambos países han acordado crear un grupo que coordine ese trabajo de repatriación.
Según la ONU, desde el 25 de agosto, cuando se produjo un ataque de un grupo insurgente que fue respondido por el Ejército birmano con una campaña militar en Rakáin, han llegado a la vecina Bangladesh un total de 507.000 refugiados rohinyás.
Las estimaciones de la organización apuntan a que 60 % de ellos son niños, que se suman a un alto número de refugiados menores que ya se encontraban previamente en el país.
Para responder, Unicef anunció hoy una campaña para recaudar 76 millones de dólares para contribuir con ayuda de emergencia.
