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Búsqueda empleo sobrepasó el 80 % como factor principal emigración boricuas

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La búsqueda de un trabajo es en más del 80 por ciento de los puertorriqueños la razón principal para que emigren a Estados Unidos, unos emigrantes que se espera sobrepasen los 500.000 en términos netos entre 2005 y 2020 en lo que supone una ola migratoria más grande que el gran éxodo de 1945-1960.

Un período de 15 años durante el cual se estima que 500.000 puertorriqueños emigraron en términos netos.

Según explicó a Efe el demógrafo puertorriqueño Alberto Velázquez, quien dirigió el Perfil del Migrante 2015 del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, fue a través de una encuesta de viajero de 2014 que comprobó que la búsqueda de empleo era la decisión primordial para que los isleños emigraran a EE.UU.

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“Fue curioso conocer que la mayoría de los que se iban era para buscar trabajo”, enfatizó Velázquez, gerente de proyectos estadísticos en el Instituto, sobre aquella encuesta hecha hace casi tres años a las personas previo a partir de la isla caribeña.

Velázquez agregó, que en aquel sondeo, específicamente para las mujeres, la segunda opción de partir de la isla fue porque se iban a retirar o jubilarse, y la tercera para cuidar a algún familiar.

Específico que en el año 2015, 89.000 emigraron de Puerto Rico a Estados Unidos en términos absolutos y 64.000 lo hicieron en términos netos (BTS).

El concepto de término absoluto, de acuerdo con Velázquez, significa la cifra original de las personas que migran, pero no regresan a su país de origen, mientras que neto es la diferencia “entre los que llegaron y se fueron”.

El Perfil del Migrante presenta una mirada al movimiento migratorio de Puerto Rico en el año calendario utilizando la Encuesta sobre la Comunidad del U.S. Census Bureau, al igual que los datos de movimiento neto de pasajeros aéreos del U.S. Bureau of Transportation Statistics.

El documento de 35 páginas incluye diversas tablas que desglosan los migrantes por edad, género, estado civil, escolaridad, estatus de pobreza, ingresos, lugar de emigración, inmigración entre otras características.

Velázquez reconoció además que el más de medio millón de puertorriqueños que se vislumbra que emigren del territorio caribeño a EE.UU. sobrepasará la cantidad de boricuas que emigraron entre el 1945 y 1960.

Detalló que desde el año 2005 y según el Perfil del Migrante 2015, al menos 445.000 puertorriqueños han emigrado, por lo que asegura que el medio millón se concretará desde ahora hasta el final de la corriente década.

La gran mayoría de los puertorriqueños que han emigrado al país norteamericano en al menos la pasada década es a causa de la implementación de la Ley 7 de Emergencia Fiscal que firmó en 2009 el entonces gobernador Luis Fortuño, despidiendo así a unos 20.000 trabajadores.

En aquel entonces, Fortuño explicó que dicha Ley contemplaba el ahorro de 2.000 millones de dólares al erario público, obligaba la reducción de gastos y disminuía la nómina de funcionarios.

De acuerdo a estadísticas del Negociado del Censo, en el año 2009 en Puerto Rico había 304.005 personas empleadas en alguna entidad gubernamental, ya sea municipal, estatal o federal.

Sin embargo, para el año 2011, esa cifra se redujo a 261.517, marcando una baja de 42.388, mientras que para el año 2013, la reducción ya alcanzaba los 57.159 empleados.

De los más de 20.000 trabajadores que quedaron desempleados por la Ley 7, el Departamento de Educación fue el más afectado con 7.249 despidos, seguido por Transportes y Obras Públicas con 1.522 y Administración de Desarrollo Económico con 681.

Velázquez indicó que en el 2015 entre 1.800 y 4.500 de los emigrantes puertorriqueños fueron maestros, siendo la principal ocupación de profesionales que partieron, seguido de cocineros o chefs, entre 3.100 y 3.700 y tercero, representantes de servicio al cliente, entre 900 y 2.300).

Por su parte, la socióloga Mercedes Rodríguez describió a Efe la migración de los puertorriqueños a EE.UU. como una “muy particular”, porque a pesar de que la isla es territorio del país norteamericano, esa emigración “es interna, pero distante” en términos culturales, la diferencia del idioma, lo que provocaría “nuevas tensiones”.

“Por un lado, está la ilusión y deseo de mejorar esperando que en el otro sitio encuentre una mejor situación... Da trabajo construir una mejor vida”, aseguró.

Mencionó que el estrés es una de las típicas características con las que cargan los puertorriqueños a EE.UU. porque la distancia y el desapego de los familiares, amigos y amistades suele ser “un sentido de pérdida” y a estas personas les costaría relacionarse con nuevas personas.

“Hay que enfrentar cambios que hace a la gente fuerte, no solo cuando se mudan, sino cuando viven en diferentes lugares. Son procesos de adaptación, que son muy complejos, pues depende del desarrollo en la vida de esa persona”, reflexionó Rodríguez.

“Es un reto por donde quiera que se mide”, añadió la también psicóloga sobre que actualmente Estados Unidos vive “un clima de hostilidad” que despierta su presidente, Donald Trump, “a personas de origen hispano”, lo que le provocaría a los puertorriqueños “un clima difícil”.

“Es una decisión difícil de emigrar, pero también te reta a despejar y progresar”, reconoció Rodríguez sobre la opción de los puertorriqueños a emigrar a EE.UU., en donde en el año 2015, los cinco estados que tuvieron el mayor balance neto migratorio en relación Florida, Texas, Pensilvania, Ohio y Connecticut.

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