Secretario de Gobernación recibe duras críticas durante foro de DDHH
El secretario mexicano de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, recibió duras críticas hoy por parte de varios de asistentes de un foro realizado en Ciudad de México, quienes le recriminaron el papel del Gobierno en violaciones a los derechos humanos.
Durante el foro “Personas defensoras de derechos humanos, retos y experiencias”, organizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el secretario aseguró que el Gobierno, los defensores de estos derechos y la sociedad civil “deben trabajar en un mismo frente”.
Aseguró que hace cuatro años, cuando el presidente Enrique Peña Nieto inició su mandato (diciembre de 2012), se vivía “un ambiente de desconfianza y de confrontación entre autoridades y defensores”, lo que llevó a “un rezago en la atención de los casos”, mientras que ahora hay “una colaboración cada vez más estrecha”.
En marzo de 2016, la CNDH reportó el asesinato de 25 defensores civiles del 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2015, y la desaparición de tres entre el 1 de enero de 2009 y el fin de 2015.
Frente a esta situación, el secretario argumentó que desde el Ejecutivo se promovió la Ley de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que entró en vigor en 2012, y añadió que “es inaceptable que vivan con miedo de ser violentados en su integridad personal o incluso la de sus familias”.
Mientras resaltaba la necesidad de llegar a las causas de fondo de la violencia contra los defensores civiles y periodistas, una mujer del público levantó la voz y señaló “Los gobernadores son los principales responsables”, a lo que el secretario respondió: “En eso estamos trabajando, tiene usted razón”.
Al final de su intervención, tres personas más reclamaron la atención del secretario, entre ellas María Herrera, fundadora de la asociación civil “Familiares en Búsqueda” para encontrar a sus familiares desaparecidos y enlazar a todas las organizaciones dedicadas al mismo fin.
“Aquí estamos muchas madres de familia a quien se nos dice que nuestros hijos fueron desaparecidos por la delincuencia, pero queremos decirle que no es el crimen organizado, es el crimen institucionalizado el que nos han arrebatado a nuestros hijos”, le espetó al secretario, quien le aseguró una reunión al finalizar el evento.
Herrera dijo a Efe que aún desconoce el paradero de sus hijos, Gustavo y Luis Armando Trujillo Herrera, desaparecidos en el estado de Guerrero en 2008, ni el del esposo de una de sus nietas, Gabriel Melo Ulloa, y su sobrino, Jaime López Carlos, desaparecidos en Veracruz en 2010.
La activista, que tuvo que huir de Michoacán al Estado de México a causa de las amenazas que recibía, afirmó que su intención es reclamar la protección del Gobierno para las brigadas de búsqueda. “Sabemos que no los van a buscar ellos, queremos buscarlos nosotros, pero queremos estar protegidos”, expuso.
Puesto a que sus hijos se dedicaban a la venta de oro y plata, que llevaban a fábricas en Guadalajara (Jalisco), además de vender oro elaborado para sus clientes, Herrera pensó en un primer momento que los habían secuestrado a causa de su oficio.
“Ahora, sobre todo porque me considero defensora de derechos humanos, he visto que es un atropello en contra de toda la sociedad. Independientemente del oficio que desempeñen, independientemente de lo que hagan o lo que dejen de hacer, se los llevan”, dijo.
En el foro de un día participaron los relatores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre personas defensoras de derechos humanos, Michael Forst y José de Jesús Orozco, respectivamente.
También participaron defensores de derechos humanos procedentes de varios estados mexicanos, así como de países como Costa Rica, Colombia y Guatemala, para evaluar la situación en este colectivo en la región.
“Los Estados deben investigar los ataques que sufren los defensores, garantizar que trabajen en las mejores condiciones y que puedan participar plenamente en las decisiones que afectan al pleno disfrute de los derechos humanos”, afirmó Forst, quien dijo estar en México porque el próximo lunes iniciará una visita oficial al país.
Por su parte, Orozco lamentó que “se han incrementado los obstáculos que enfrentan los defensores en varias partes de la región”, y mencionó “restricciones desproporcionadas y actividades de inteligencia ilegales desarrolladas en su contra”.
En su oportunidad, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González, llamó a crear un “frente común para oponernos a toda acción de discriminación, exclusión, racismo, xenofobia o que atente contra la dignidad de las personas”.
“No hay muros, el único muro es el de la dignidad humana”, aseguró, en aparente alusión a la barrera que ha prometido erigir en la frontera con México el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
