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Exbalsero dice que las cosas en Cuba se van a poner “un poco más difíciles”

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El exbalsero cubano Carlos Bant, residente en Florida desde 1999, opinó hoy que el fin de la política de “pies secos/pies mojados” tiene su parte buena y su parte mala, y pone las cosas “un poco más difíciles” para el Gobierno cubano, pues desaparece la principal “válvula de escape” del país.

Bant, que logró quedarse en EE.UU. con su familia al tercer cruce del estrecho de la Florida, mostró hoy sentimientos encontrados al hablar de la decisión del presidente Barack Omama de acabar con la política que desde 1995 amparaba a los cubanos que llegasen al país, siempre que consiguieran pisar tierra.

En unas declaraciones a Efe, Bant, de 52 años y capitán de barco durante años en Cuba, dijo que, “como nacionalizado estadounidense”, está de acuerdo en un “100 por ciento” con el cambio de política.

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Sin embargo, como cubano lamenta “mucho” la eliminación de “la última vía de escape de la gente en Cuba que les aseguraba al llegar aquí por mar un futuro mejor y una independencia política a las personas”.

A su juicio, lo que ha podido llevar al Gobierno de EE.UU. a acabar con la política de “pies secos/pies mojados”, puede haber sido que en los últimos tiempos llegaban cubanos que venían “con malos principios”.

“Más del 80 % de los cubanos que llegan últimamente querían tomar los beneficios de aquí, económicos y políticos, y al año y un día están pensando en regresar al mismo país que los expulsó”, subrayó.

“Eso no lo veo correcto. Hay que tener dignidad y ser coherente con una decisión tan drástica como lo es arriesgar la vida cruzando el Estrecho de la Florida, un mar plagado de tiburones y con inclemencias del tiempo muchas veces insospechadas”, agregó.

Tras una travesía de 17 horas, Bant llegó a Florida el 15 de julio de 1999 junto con otras quince personas, incluida su familia, a bordo de una embarcación pequeña.

El exbalsero aseguró que no regresará a Cuba “mientras exista allí un hombre vestido de verdeolivo” y que los miembros de su familia piensan igual.

Obama, al anunciar este jueves el cambio de la política migratoria, que afecta también a un programa específico para médicos cubanos, lo encuadró en el proceso de normalización de los lazos con Cuba iniciado a fines de 2014.

Dicho proceso, que llevó al restablecimiento de las relaciones diplomáticas bilaterales en 2015, lejos de detener el flujo continuo de cubanos a EE.UU., lo incrementó, según los datos de los organismos oficiales estadounidenses.

Tampoco ha disminuido la represión de la oposición en Cuba, según organismos de derechos humanos.

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