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Expansión económica de Colorado añadirá decenas de miles de empleos en 2017

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La anticipada expansión económica de Colorado en 2017, que mantendrá a este estado entre primeros del país, sumará más de 63.000 nuevos trabajos, especialmente en construcción, educación y salud, revela un informe difundido hoy por la Universidad de Colorado en Boulder.

El reporte, preparado por el economista Richard Wobbekind, de la Escuela de Negocios de la mencionada universidad, proyecta una expansión económica cercana al 2,4 %, inferior al 3 % de los años anteriores, pero todavía “capaz de añadir una variedad de empleos en casi cada sector”.

“En 2017 y por sexto año consecutivo, Colorado continuará ubicado entre los diez primeros estados a nivel nacional en cuanto a empleo. Y el crecimiento continuará a largo plazo debido a una fuerza laboral educada, alta tecnología, economía diversificada, costo relativamente bajo de hacer negocios, acceso a la economía global, y excepcional calidad de vida”, dijo Wobbekind al presentar su informe.

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Según datos del Buró del Censo, la bonanza económica de Colorado (que ahora tiene 5,4 millones de habitantes) atrajo a este estado a más de 400.000 personas desde 2010, incluyendo unos 150.000 nuevos residentes hispanos. Sólo a Denver llegaron más de 82.000 personas desde el inicio de la década.

Wobbekind puntualizó que esas cifras significan que, en cuanto a porcentaje, la población de Colorado es la de segundo mayor crecimiento en el país, por lo que se anticipan importantes aumentos en la cantidad de empleos en construcción (5,7 %), servicios y turismo (3,7 %) y educación y salud (3,3 % en ambos casos).

Los trabajos en agricultura se mantendrán estables y habría una leve disminución en los empleos de minería y explotación petrolera y de gas natural.

Wobbekind enfatizó que “la mayoría de los datos fueron colectados antes de las elecciones del pasado 8 de noviembre”, dejando así entrever que las proyecciones podrían cambiar una vez que asuma la nueva administración presidencial.

En anticipo de esos posibles cambios, que podrían afectar ante todo a la mano de obra inmigrante, autoridades y empresarios de varias jurisdicciones de Colorado beneficiadas tanto por los trabajadores inmigrantes como por el crecimiento económico, indicaron que no cooperarán con posibles esfuerzos federales de deportación de indocumentados.

Por ejemplo, jefes de policía de grandes ciudades (Denver, Aurora) y de pequeñas localidades (Carbondale, Glenwood Springs) expresaron que no modificarán su postura de no colaborar con las agencias federales de inmigración.

Y organizaciones como la Asociación de Constructores y Contratistas de las Montañas Rocosas, la Asociación de Restaurantes de Colorado y la Asociación de Hoteles y Alojamientos de Colorado indicaron que colaborarán con gestiones a nivel nacional para evitar que industrias como turismo, construcción y agricultura pierdan trabajadores inmigrantes (permanentes o temporales).

Para Wobbekind, esas acciones reflejan “el optimismo de los dirigentes empresariales de Colorado”.

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