EEUU felicita a Barrow por su “histórica victoria” en los comicios de Gambia
El secretario de Estado John Kerry, felicitó hoy al presidente electo de Gambia, Adama Barrow, por su “histórica victoria” en los comicios del pasado jueves, en los que venció por sorpresa al mandatario saliente, Yahya Jammeh.
“Felicito al pueblo de Gambia por sus elecciones presidenciales pacíficas y democráticas del 1 de diciembre. También felicitamos al presidente electo Adama Barrow por su histórica victoria, que marcará el primer traspaso democrático de poder en el país”, afirmó Kerry en un comunicado emitido en Washington.
El secretario de Estado también elogió a Jammeh por “respetar los resultados y por acordar un traspaso de poder pacífico al presidente electo”.
“Pedimos unidad y calma durante este periodo de transición y urgimos al Gobierno gambiano a respetar los derechos de los ciudadanos a reunirse de forma libre y expresar sus opiniones sobre los resultados de las elecciones”, subrayó Kerry.
El jefe de la diplomacia estadounidense agregó que EE.UU. desea trabajar con Gambia, país con el que comparte “lazos desde hace tiempo”, para “promover la democracia y la gobernanza, el respeto a los derechos humanos y el desarrollo económico y social”.
Jammeh, que ha gobernado Gambia con puño de hierro, perdió las elecciones tras 22 años en el poder y este viernes aceptó la derrota.
El mandatario saliente ha sido acusado con frecuencia de ejercer una violenta represión política, restringir la libertad de la prensa y atentar contra los derechos humanos, especialmente de grupos como los homosexuales.
Jammeh, que derrocó a Dawda Jawara tras liderar un golpe de Estado militar en 1994, llegó al poder con la promesa de mejorar el futuro de los gambianos y poner fin a la injusticia social y la corrupción, pero no ha alcanzado sus objetivos.
Gambia, país rodeado por Senegal salvo en la desembocadura del río Gambia en el océano Atlántico, se ha hundido aún más en la pobreza y más de la mitad de su población vive con menos de dos dólares al día.
El nuevo presidente electo, que hereda un país sumido en una grave crisis, anunció durante la campaña que una de las prioridades de su mandato de cinco años sería sanear la economía del país.
