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Programa en gimnasio de comunidad de bajos recursos invita a aprender a nadar

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Boyle Heights

El tener el acceso a una piscina para disfrutar de un chapuzón podría ser considerado para muchos como un lujo, sin embargo, un gimnasio de un área mayormente latina y de bajos recursos espera cambiar esa mentalidad.

“Yo iba seguido a esta piscina del YMCA cuando estaba chica”, dijo Ireri Ray, quien es una residente de Boyle Heights. “Ahora que tengo mis hijos les enseño lo importante que es nadar, les sirve como un ejercicio para todo el cuerpo. Les enseña a ser parte de un equipo, cosas que pueden usar más tarde en sus vidas”.

El Weingart YMCA, cuya piscina ha funcionado desde 1990, recibió del equipo de labor social de Nike a través de su “Nike Community Impact Fund”, iniciativa que donó fondos al gimnasio para apoyar los esfuerzos por incrementar el número de niños que participan en las clases de natación.

La oriunda de Michoacán dice que su hija de 12 años aprendió a nadar desde muy temprana edad y ha visto los beneficios en sus hijos en general.

“Son más felices, se comunican mejor”, dijo a HOY Deportes la madre de familia. “Estamos contentos con el programa porque en el caso de mi esposo a veces no trabaja por ser algo de temporada, entonces es difícil cubrir los gastos de los cuatro niños, pero con esta ayuda mis hijos pueden seguir asistiendo sin la necesidad de perder esa oportunidad de disfrutar de la piscina”.

El director ejecutivo del gimnasio del bulevar Whittier, Samuel Robles, explicó que hay poco acceso a piscinas en el área en el que los chicos y sus familias puedan aprender a nadar.

“Esta es la única con techo además de que también que es climatizada”, señaló Robles. “Tenemos clases de natación durante todo el año. Cabe destacar que por lo menos un 60% de la comunidad latina no sabe nadar”.

El director explicó que mantener la piscina no es algo económico, que además incluye pagar los servicios de un salvavidas que esté presente durante las horas de operación, los instructores para las clases, entre otras cosas. A pesar de que tienen cuotas para que la gente pueda usar la piscina, ellos entienden que no todos pueden pagar, especialmente porque están en un área en que gran parte de la comunidad es de bajos recursos.

“Para poder mantener los costos bajos tenemos que buscar patrocinadores y personas dispuestas a donar. De esta manera podemos ofrecer ayuda a las personas que no pueden pagar. A la final lo importante es que puedan usar nuestros servicios”.

Según Elizabeth Padilla, la encargada del programa acuático, dijo que el no saber nadar es una de las causas más grandes en muertes en chicos.

“Es la segunda causa más grande por la que muchos niños y jóvenes mueren ahogados”, detalló Padilla. “Los afroamericanos y latinos son los que tienen menos posibilidades para aprender a nadar en comparación a sus contrapartes anglosajonas”.

Sigue a Jad en Twitter, Instagram y Facebook: @jadelreda

 

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