Anuncio

Aficionado vivió la barrida de Dodgers a Yanquis en 1963 y quiere volver a festejar 54 años después

Share

José Villalobos, un aficionado de Dodgers desde que vivía en su natal Guadalajara, llegó a la Serie Mundial en Dodger Stadium el martes pasado recordando la barrida de Dodgers sobre Yanquis en 1963.

Villalobos llegó al Juego 1 junto a su hijo Jaime González. En su cabeza portaba con mucho orgullo una gorra de la Serie Mundial de 1963 cuando los Dodgers de Frank Howard, Sandy Koufax y Mickey Mantle barrieron a los Yanquis de Nueva York en cuatro juegos.

Villalobos tenía 24 años en ese entonces pero recuerda mucho el Juego 1 de ese duelo. Hoy a sus 78 años, desea volver a ver otro título más, ahora junto a su hijo Jaime, mientras llega a Dodger Stadium con aquella gorra conmemorativa del segundo título de los angelinos.

Anuncio

“Yo soy de los que todo guarda”, expresó Villalobos, quien dijo tener en su casa de Pico Rivera muchos artículos que ha coleccionado en cada partido de béisbol que ha acudido como aficionado.

Villalobos es aficionado al béisbol de Grandes Ligas desde que vivía en México. Recuerda seguir la carrera de Jackie Robinson con mucha admiración, especialmente por su pelea ante la discriminación.

“Yo sentí mucho pesar por él, porque dije yo, ‘si todos somos hermanos’. Por eso me hice aficionado”, dijo Villalobos a HOY Deportes.

El tapatío quería que los Yanquis avanzaran a la Serie Mundial ante los Dodgers para repetir aquel duelo inolvidable de 1963. Pero aunque los Astros terminaron avanzando a la Serie Mundial, para Villalobos lo importante es que la novena angelina está en el Clásico de Octubre tras 29 años de ausencia.

“Desde que llegamos de México, él nos dijo, ‘aquí le vamos a los Dodgers, no a los Angels ni a otro equipo’”, dijo González.

Desde Nuevo México

Hilda Romano llegó de Albuquerque, Nuevo México, para presenciar a sus Dodgers, equipo que veía desde que vivía en Los Ángeles. Para Romano, su pasión por el equipo azul se originó cuando su papá, un gran aficionado a los Dodgers, caminaba con ella al estadio pues vivía en Echo Park, un vecindario muy cercano al coloso de Chávez Ravine.

“Esta vez yo vine en avión, pero ya he venido manejando durante la temporada muchas veces”, expresó Romano, que junto a su familia llegaron con las barbas rojas de Justin Turner.

“Es nuestro favorito por su energía”, indicó Romano.

No importa el precio

Para otros, como la familia López de Whittier, el alto costo de los boletos no fue obstáculo. Los boletos no bajaban de los $800 en la reventa y según José López, ellos gastaron alrededor de $7,000 para llegar al Juego 1 en Dodger Stadium.

En la Serie de Campeonato, 20 miembros de la familia López llegaron para apoyar a la novena angelina.

“Hoy porque estuvieron caros los boletos solo vinieron siete miembros de la familia pero hay otros 100 miembros viendo el juego por televisión”, expresó José.

Anuncio