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Emiten órdenes de evacuación en Los Ángeles ante fuertes tormentas

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Las autoridades de Los Ángeles han emitido órdenes de evacuación a residentes de áreas que podrían ser las más afectadas por la tormenta y los temporales que golpean hoy el sur de California.

El Servicio Meteorológico Nacional prevé que los chaparrones de agua que se sentirán entre la noche de este domingo y la mañana del lunes, que conllevan riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra, podrían colaborar que el actual invierno sea el más fuerte que se registra en el área desde 2010.

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Las autoridades de las ciudades de Duarte y Santa Clarita se han visto en la necesidad de urgir a los residentes, en visitas casa por casa, a que evacúen tan pronto sea posible. Y todos aquellos que se negaban a hacerlo debieron firmar documentos en los que aceptaban el riesgo de quedarse en las propiedades

“Estamos en espera a ver que pasa, la ciudad ya estableció un centro de evacuación, hacia mucho tiempo no se veía llover tanto”, dijo a EFE el salvadoreño Mario Matute, un residente de Santa Clarita.

Los meteorólogos advirtieron que las acumulaciones de agua producto de la lluvia podrían alcanzar hasta seis pulgadas (más de 150 milímetros) y que la lluvia podría caer en áreas cercanas a las montañas, propiciando el riesgo de inundaciones para una buena parte del sur del estado.

Las autoridades han procedido a colocar cientos de sacos de arena en varias vías para intentar reducir el riesgo de que el lodo ingrese a las viviendas, mientras que la vía que comunica Calabasas y Malibu ha debido ser cerrada a causa de deslizamiento de tierra.

A los residentes de las áreas montañosas se les ha recomendado abastecerse de comida y agua para varios días ante la posibilidad de cortes de energía, además de mantenerse vigilantes por si es que suceden avalanchas de nieve.

La caída de nieve que se espera para esta noche en el área de Grapevine podría motivar el bloqueo de la Autopista 5, que comunica Los Ángeles con el norte de California, advirtieron las autoridades.

Las recomendaciones llegan a los desamparados, muchos de ellos con campamentos levantados cerca a los desaguaderos que hasta unas semanas permanecían secos. El sábado, cinco personas que pernoctaban cerca del río Los Ángeles se quedaron atrapadas en el lugar y debieron ser rescatadas.

Los meteorólogos advierten además de las fuertes ráfagas de viento, que han hecho que dos árboles caigan en el mismo parque donde hace unas semanas otro cayera sobre los invitados a una boda y matase a la madre de la novia.

Las condiciones climatológicas, que conllevan tormentas eléctricas y fuerte oleaje, afectaron incluso la llegada del ex presidente Barack Obama, quien tras concluir su mandato el viernes partió desde Washington rumbo a Palm Springs (California), en donde planeaba disfrutar de unas vacaciones.

Las inclemencias del tiempo, que se dejan sentir también en el norte del estado y el valle central, obligó a que el avión en el que viajaba junto a su esposa, Michelle Obama, se desviara y aterrizara en una base militar de Riverside.

Los registros indican que este podría convertirse en el invierno más intenso y húmedo de los últimos seis años, que al mismo tiempo palía la sequía crónica que sufre el estado.

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