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¡Ya párale Tuca!

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Les voy a confesar algo, la primera vez que vi el video en YouTube de Ricardo “Tuca” Ferreti regañando a los jugadores de Tigres UANL por no saber pegarle a la pelota de volea, reí hasta llorar. Esta grabación era la oportunidad perfecta para ver de cerca el trabajo que hace el director técnico con sus futbolistas, y si soy sincero, también me sacó una gran sonrisa por su enojo y posterior manera de rematar el esférico demostrándoles a los jóvenes que un “viejito” puede más que ellos.

La segunda vez que lo vi enojado, ya no reí tanto… ni la tercera, ni la cuarta, ni la quinta. Ni siquiera cuando lo buscamos entrevistar en el Hotel Marriot de Tijuana y que nos contestó a los pocos reporteros ahí de manera grosera que no nos daría una entrevista. Creo que eso de estar permanentemente enojado ya dejó de ser chistoso y pasó a ser una actitud nefasta. Por favor, ¡ya párale Tuca!

El mundo está lleno de odio en estos momentos, ya sea por el color de una persona, sus preferencias sexuales o su religión; y actitudes como las del señor Ferreti no tienen cabida en la sociedad actual, no importa si se lo ha ganado con títulos, con hacernos reír a carcajadas con sus berrinches o sólo por ser el Tuca.

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Siempre he dicho que los deportistas no deberían ser el modelo a seguir de ningún niño, son tan humanos como tú y yo, y tan susceptibles a caer en los vicios como cualquier otra persona. Su actitud de llegar tan lejos en el deporte es lo único que debería de ser admirable, pero su manera de conducirse en la vida y las decisiones que toman están llenas de errores debido a su humanidad. ¡Por favor, ten en cuenta que no son dioses!

Entonces, hago un llamado a que los berrinches de Ricardo “Tuca” Ferreti dejen de darnos risa; no puede ser que tomemos como normal como un energúmeno se enoja cuando un periodista le pregunta algo, cuando le chocan su Ferrari, cuando está entrenando. Si fuera un político ya estuviera medio mundo con antorchas virtuales tratando de quemarlo en Facebook y Twitter, pero al ser un personaje famoso goza de un fuero que no debería de existir. Es más, si fuera un amigo tuyo seguramente ya hubieras dejado de hablarle.

Al final del día, una persona grosera es un individuo nefasto, no importa si gana millones de pesos, si sale en películas o si nos hacía reír con sus corajes en YouTube. Estamos viviendo una época llena de odio a nivel mundial, no convirtamos en algo normal una actitud que no debería de existir. Así que por favor, ¡Ya párale Tuca!

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