El Super Bowl LIII estará marcado por el récord en la diferencia de edades entre Rams y Patriots

La oportunidad de ganarse el derecho de ser “dueños de L.A.” está a un paso más cerca para los Rams, quienes el 3 de febrero pueden no solo adueñarse de la ciudad angelina pero de toda la NFL cuando enfrentan a los experimentados Patriots de Nueva Inglaterra.

Los de Sean McVay invitaron a soñar durante la temporada, para después en los playoffs demostrar que estaban para cosas grandes y en el Super Bowl LIII tienen ante sí la posibilidad de invitar a los fanáticos indecisos para montarse en el bus de los Carneros.

No será fácil para los Rams, pues en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta (3:30 p.m., CBS) tendrán en frente al “señor de los anillos” Tom Brady, un mariscal de campo hecho para estos momentos. La alineación de logros de Brady es impresionante: cuatro Pro Bowls, cinco selecciones All-Pro, tres premios al Jugador Más Valioso, dos premios al Jugador Ofensivo del Año, premio al Jugador Regreso del Año, ganador al JMV en cuatro de cinco Super Bowls ganados (en ocho apariciones) y la lista sigue.

Brady ha tenido que escuchar en los últimos años que debería pensar en el retiro, pero el jugador responde con títulos y actuaciones majestuosas. Pase lo que pase el 3 de febrero, el legado de Brady está asegurado en la NFL, de ganarlo, sería el primer jugador en alcanzar seis anillos en la historia de la liga.

Tampoco será fácil para los Patriots porque los Rams han demostrado que tienen la capacidad de ajustar y jugar de tú a tú a cualquier equipo. El ejemplo más reciente fueron los Saints de Nueva Orleans, quienes le tenían medida la talla a los angelinos y los habían castigado durante la pretemporada y temporada. Además que en el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional, dominaban a un nervioso Jared Goff, pero el joven mariscal de campo demostró tener casta y sacó a su equipo adelante.

Goff, con 24 años y 41 de Brady, forman la diferencia más grande entre quarterbacks en un Super Bowl con 17 años aparte.

Esa distancia de edades no solo se verá en el terreno de juego sino también en las laterales con los entrenadores Bill Belichick de los Pats, con 66 años, y McVay de los Rams, con 33, que también es un récord en un Super Bowl por la diferencia de edades entre entrenadores con 33 años aparte.

Sin embargo, los Rams no son extraños a jugar contra mariscales de campos con una vasta experiencia, pues enfrentaron al también “cuarentón” Brew Brees de los Saints.

Para McVay, enfrentar a Brady será similar a cómo les tocó hacerlo contra Brees en el Juego de Campeonato.

“Realmente es similar a Drew Brees”, dijo McVay. “Estás hablando de individuos que han estado haciendo esto de manera consistente por muchos años. Solo mira la cantidad de Super Bowls en los que ha estado. La manera como [Brady] compite… es de entender. La manera cómo juego la posición de quarterback es la manera correcta”.

Desde el momento en que sus Rams firmaron su pase a la gran fiesta y supo que los Patriots eran sus rivales, McVay tomó como punto de referencia a Brees para el partido final.

“Tengo mucho respeto hacia él, es un competidor élite que será un gran reto para nosotros, tal como lo fue Drew Brees la semana pasada”, afirmó McVay.

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