Anuncio

Armando Aguayo recuerda su camino antes de llegar a ser la voz oficial del LAFC

Share

Trabajó en los partidos del Galaxy de Los Ángeles por ocho temporadas, en las que vivió los campeonatos durante la época de David Bekcham, Landon Donovan y el entrenador Bruce Arena.

El trabajar en diferentes posiciones y situaciones, con equipos como Clippers, Chargers, conducir programas como productor, le sirvió a Armando Aguayo para ser considerado como la voz oficial en español del LAFC.

Tras la creación del nuevo equipo angelino, Aguayo se sorprendió con todo lo que se relacionaba con el LAFC y ofreció sus servicios a Seth Burton, quien es el vicepresidente de comunicaciones del club, para ser parte del equipo de narración en español. Sin embargo, Aguayo descubrió que el deseo era mutuo.

“Me dijo en noviembre ‘sí, pues tú vas a ser la persona para esto’”, dijo a HOY Deportes el narrador.

Aguayo comenzó la temporada con el equipo narrando los primeros seis partidos de visita y finalmente se estrenó en el Banc of California Stadium el 29 de abril en un partido emotivo, contra el Sounders de Seattle, que terminó con un gol de último minuto para armar la fiesta en las gradas y en la suite de transmisión.

“Lo viví como si yo hubiera estado en una final de un Mundial, narrando ese partido y que ganó la selección de donde yo soy”, relató el oriundo de Irapuato. “Me lastimé la garganta porque me emociona el futbol”.

El narrador, quien comparte micrófonos con Francisco X. Rivera, dijo que el sentimiento que vivió en ese primer partido en el nuevo estadio le hizo reflexionar sobre su trayectoria.

“Todo esto me hizo recordar cuando Juan Rodríguez me dio mi primera verdadera oportunidad en la KWKW, ESPN Deportes, y a lo que he llegado al ser parte de un equipo. Gracias a él aprendí de todo, desde conectar cables hasta narrar”.

Según Aguayo, el equipo Oro y Negro ha hecho las cosas de una manera muy inteligente y especial, lo que le llamó mucho la atención para trabajar con ellos.

“La gente que está detrás de LAFC sabe lo que está haciendo”, detalló el narrador de 49 años. “Escogieron gente de la comunidad para construir el estadio, tomaron en cuenta a la ciudad. Esa ideología prendió y pegó bien en la ciudad”.

Como referencia del LAFC, Aguayo aseguró que Carlos Vela fue la mejor decisión de la organización para ser la cara del equipo.

“Todos le buscan para entregarle el balón. Es un jugador que vino a divertirse, que sí le va con la personalidad del LAFC, él está disfrutando el estar aquí. Se ve libre, mete goles, está muy metido con sus compañeros. Carlos Vela es LAFC y LAFC es Carlos Vela”.

Ni cantante, ni futbolista

Desde sus inicios, Aguayo tuvo la inquietud de querer cantar y jugar futbol, pero el destino le tenía otros planes.

“Todo lo que viví era porque iba a estar detrás de un micrófono”.

Fue en quinto de primaria que Aguayo descubrió que esto era lo que realmente quería hacer. La escuela organizó un evento artístico y él quería imitar a un cantante, al igual que sus compañeros, pero un maestro se le acercó y le dijo que tenía otros planes para él.

“El maestro Palomares me dijo ‘no, tú vas a ser Raúl Velasco’”, recordó. “Mi trabajo consistía entonces en presentar a los artistas. Me gustó hacerlo e incluso mi hermana participó con un grupo que se llamaba Mocedades y le di el premio y todo. Me gustó el micrófono desde ese día”.

Aguayo buscaba cualquier manera para lograr el protagonismo y en la secundaria convenció al director de la escuela que le diera la oportunidad de recitar poesías en frente de todos los lunes, que era cuando se le rendían honores a la bandera, pero eso no resultó como esperaba.

“En mi primera recitación se me olvidaron las palabras. Le tuve miedo al micrófono… no quise saber nada de micrófonos, pero mi maestro Arturo Velázquez me dice ‘ven, se ve que tienes carisma para estas cosas y te vamos a meter a tocar guitarra’”.

En la preparatoria hizo parte de una rondalla con unos compañeros, cantando y siendo parte de concursos. Su grupo fue invitado a una estación de radio y quedó encantado con el trabajo de la locutora.

“Eso se quedó en mi mente”, dijo. “También quería jugar futbol, iba a las fuerzas básicas del Irapuatense, en la tercera división. Ahí Antonio LaVolpe me dijo que estaba muy flaco para jugar futbol. Entonces me desanimé de jugar y un día quería ver un partido en Irapuato pero no tenía boletos para entrar. Noté que el señor Rifeño, un locutor, entrando al estadio y me ofrecí a llevarle las cosas porque no podía solo”.

Desde entonces quedó fascinado con lo que se hacía alrededor de narrar un partido.

Su llegada a Los Ángeles

Llegó a Los Ángeles a los 20 años con un diploma de ingeniero técnico industrial, que usó por poco tiempo. La compañía para que trabajaba lo mandó para un curso de capacitación y “deserté, me quedé y sobrevivía jugando en las ligas locales como delantero”.

Estudió comunicaciones en Santa Mónica pero el matrimonio y familia le hicieron cambiar nuevamente de camino. Tras un divorcio volvió a los medios de comunicación.

“Saqué mi licencia para trabajar en la radio. Toqué muchas puertas, trabajé madrugadas mientras tenía un trabajo durante el día”.

La oportunidad le llegó con diferentes estaciones como la KWKW 1330 AM y Radio Única. Sería el gerente general de la 1330 AM quien finalmente le dio la oportunidad de establecerse en la radio angelina.

“Juan Rodríguez me llama y me invitó a trabajar con él”, recordó Aguayo. “El día de mi cumpleaños del 2003 empecé a trabajar aquí en 1330 AM. Produje dos programas y fui la voz oficial del Atlas por dos años, también narré para las Chivas”.

Hizo parte del elenco de Raza Deportiva, Jorge Ramos y Su Banda, entre otros.

Sigue a Jad en Twitter, Instagram y Facebook: @jadelreda

 

Anuncio