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Klinsmann pone pecho a las balas

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Inmerso en su peor racha desde 1997, Estados Unidos afronta el comienzo de las eliminatorias mundialistas con cuestionamientos a su técnico Jurgen Klinsmann.

“Las acepto totalmente. Las críticas cuando hay malos resultados es algo normal”, declaró el entrenador alemán el lunes al reunir al seleccionado en el sur de la Florida para preparar los partidos contra dos rivales caribeños.

“Hay que tomar esa críticas de manera positiva. No hay que hacerles caso omiso. Se analiza con el cuerpo técnico para tratar de mejorar y conseguir los buenos resultados a los que estuvimos acostumbrados durante tres años”, añadió.

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Estados Unidos ha perdido sus tres últimos partidos. Una de las derrotas fue contra México el mes pasado al dirimir el representante de la CONCACAF para la Copa Confederaciones de 2017.

El debut de Estados Unidos en las eliminatorias de la CONCACAF rumbo a Rusia 2018 será el viernes en San Luis contra San Vicente y las Granadinas, y cuatro días después visitarán a Trinidad y Tobago.

Para el inicio de las eliminatorias, Klinsmann prescindió del delantero Clint Dempsey y convocó a dos jugadores que podría debutar con el seleccionado. Se trata de Matt Miazga, zaguero de los Red Bulls de Nueva York; y Darlington Nagbe, el volante de Portland que recién en septiembre se nacionalizó.

“Nuestro futbolistas jóvenes deben salir de su cascarón”, dijo Klinsmann cuando le preguntaron sobre dejar fuera a Dempsey, de 32 años y el único estadounidense en marcar tres mundiales distintos.

“A Clint lo conocemos bien. Siempre ha estado presente. Pero tenemos la mira puesta en Rusia 2018. Necesitamos que nuestros jóvenes futbolistas puedan impresionar”.

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