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Asombro y decepción han abundado entre los aficionados de EEUU en Copa América

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Este sábado, la selección de los Estados Unidos culmina su participación en la Copa América Centenario jugando en el partido por el tercer lugar en el University of Phoenix Stadium en Glendale, Arizona.

Pese a que el equipo de las Barras y las Estrellas superó los pronósticos y llegó más lejos de lo que muchos pensaban, la eliminación por goleada ante Argentina el pasado martes en la etapa de semifinales del torneo dejó un sabor agridulce entre su afición.

En este país no hay aficionados que sientan más los colores rojo, blanco y azul que los American Outlaws, la porra del combinado estadunidense.

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Hablamos con algunos miembros de la sección del Inland Empire de este grupo de seguidores que se dieron cita en el centro de entretenimiento Dave & Buster’s de Ontario para ver el partido EE.UU.-Argentina con el fin de saber qué les ha dejado el desempeño de su equipo en este torneo.

“Pienso que definitivamente superamos las expectativas. Empezamos situados en el grupo de la muerte y cuando perdimos contra Colombia al inicio se alzaron las banderas de alarma. Pero nos repusimos para ganar nuestro grupo”, dijo a HOY Deportes Eddie Gutiérrez, el presidente de la sección. “Contra Argentina fuimos ante el mejor equipo del mundo. Sabía que iba a ser una batalla cuesta arriba, pero no como escalar el Everest; sin embargo, fue así. Pero si ganas el tercer lugar en una Copa América donde todos trajeron sus mejores jugadores, eso es algo de lo que estar orgulloso”.

Para Antonio Borjon, el equipo de Jürgen Klinsmann mostró mejor funcionamiento durante los primeros cuatro partidos, pero le hubiera gustado que mostrase más ante la albiceleste.

“Quería ver un mejor desempeño. No importa si también hubiéramos perdido, quería ver un disputado partido de 1-2, 0-1 o ir hasta los penales. Pero le tienes que dar crédito a Argentina…nos bajaron de las nubes ”, expresó.

En la antesala de la Copa, Klinsmann no era un hombre grato para los aficionados. La gestión del alemán al frente de EE.UU. estaba en riesgo por los malos resultados del último año. En las semifinales de la Copa Oro del año pasado fueron eliminados por Jamaica. En octubre cayeron ante México por el pase a la Copa Confederaciones de 2017, y en marzo fueron vencidos por primera vez en la historia por Guatemala en unas eliminatorias para un Mundial.

James Bathgate piensa que antes del partido ante Argentina, el estratega había logrado conseguir de nuevo la confianza de los aficionados; sin embargo, por lo sucedido el martes, toda esa buena voluntad se ha desvanecido. Pero tambien cree que este resultado no es una razón para pedir su cabeza.

“Debe de quedarse con su trabajo. Pero no creo que terminó con nada de crédito. Hizo más o menos bien en lo general durante el resto de la competencia, pero lo que pasó ante Argentina borró todo”, dijo. “Le daría a él una calificación de ‘D’ por lo hecho en todo el torneo”.

Aunque EE.UU. no pudo lograr algo trascendental en la Copa, para el vicepresidente de esta sección de los American Outlaws, Gabriel Cruz, sí hay algunas cosas positivas que se pueden rescatar. Entre ellas resalta el surgimiento de Bobby Wood como el delantero principal de la selección.

El jugador de 23 años de edad solo ha anotado un tanto en lo que va hasta el momento y se perdió la semifinal debido a la acumulación de tarjetas amarillas. Pero en los minutos que tuvo mostró que ya es el sucesor del frecuentemente lesionado Jozy Altidore, quien no participó en la justa.

“Viendo hacia futuro, nos dimos cuenta de que Bobby Wood es un jugador titular. Creo que ya ha rebasado a Jozy y él siempre ha sido mi jugador favorito”, dijo. “Wood tiene el dinamismo del que carecemos los americanos. No lo despojan tan fácilmente del balón, juega con muchisima confianza. No tiene miedo, sabe lo que es jugar futbol a un alto nivel”.

Algo que le servió como algo de consolación a los aficionados de EE.UU. tras ser repasados por Argentina es que su selección llegó más lejos que su acérrimo rival de la Concacaf, México, y que el 4-0 que recibieron contra la albiceleste es menos escandaloso que el 7-0 que Chile les propinó a los aztecas en cuartos de final.

“Tenemos esto sobre México. Tengo el consuelo de que nuestro equipo nunca se rindió. Pese a que nos liquidaron, caímos con orgullo, y eso es algo que la selección mexicana no puede decir; por eso estaban pidiendo disculpas”, apuntó Gutiérrez.

Sin embargo, Bathgate no comparte esta manera de ver las cosas. A él no le importa que EE.UU. haya corrido con más suerte que los vecinos del sur, ya que al final también se quedaron con las manos vacías.

“Realmente para mi no significa nada el que llegamos más lejos que México. Sí es nuestro rival más grande, pero nosotros perdimos. Aquí se trata de ganar y no ganamos el torneo. Siete es más que cuatro, pero qué importa”, indicó.

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