Busca Landín salir del infierno del olvido

La última ocasión que Luis Ángel Landín jugó en Primera División, el árbitro Paul Enrique Delgadillo decretó la finalización del juego en el equipo del atacante, Gallos Blancos de Querétaro, cayó 3-2 ante el Puebla de La Franja. Esto fue el 4 de mayo de 2013 y desde entonces el nativo de Zamora, Michoacán, ha ido descendiendo desde la Liga MX, hacia el Ascenso MX, hasta caer en la Liga de Futbol Rápido Profesional de los Estados Unidos (MASL, por sus siglas en inglés).

Tres años después, ese delantero que festejó en 2006 un título del balompié nacional con Tuzos del Pachuca llegaría a Tijuana para disputar un partido de futbol rápido profesional. Landín cambió la cancha del Estadio Hidalgo y sus instalaciones de primer mundo, por un césped artificial que mostraba un gasto de varios años encima. Cambió los viajes en avión por traslados en autobús entre ciudades lejanas, además de despedirse de los hoteles cinco estrellas para tener que realizar un viaje a unas pocas horas de haber terminado de jugar sin poder siquiera descansar.

“Es un nuevo reto, yo no estoy cerrado a nada”, me dijo tras el partido que su equipo de futbol rápido Barracudas de Brownsville le ganó al Atlético Baja local, “siempre mi carrera ha sido así de retos y tomar oportunidades y no quise desaprovechar esta”.

La MASL es una competencia ya conocida por jugadores mexicanos, apenas el año pasado el Guille Franco logró el campeonato con Monterrey Flash, mientras que en estos momentos Adolfo “Bofo” Bautista está buscando el título con Chicago Mustangs. Para Landín es “una liga seria, por eso tomé esta decisión, ojalá los jugadores que no tengan oportunidad por allá piensen en esta liga”.

Pero, ¿es un retroceso dejar los lujos de la Liga MX o del futbol mexicano para participar en una competencia menos conocida? Para el delantero michoacano esto no es problema, él disfruta del futbol ya que además de verlo como trabajo también lo goza mientras pueda seguir marcando goles en el arco rival.

“Imagínate si yo tomara cada opción de éstas como un retroceso en mi carrera”, me comentó en medio de la cancha de la Unidad Deportiva Tijuana mientras sus compañeros celebraban el pase a la Final de la División Suroeste de este circuito, “yo mismo caería mentalmente, son retos, trato de tomarlos con madurez, con inteligencia; sobre todo estar tranquilito, con los pies en la tierra y tomarlo así”.

Al final, sólo Luis Ángel Landín puede juzgarse a sí mismo; el sigue disfrutando de patear una pelota y que le paguen por ello, además que sigue sumando oportunidades de ponerse una nueva corona y quizás en el futuro hasta pueda regresar a la Liga MX. Por el momento, está a un paso de coronarse en el Suroeste de la MASL y podrá pelear la Copa Ron Newman con sus Barracudas que el domingo pasado desplumaron al Atlético Baja en casa.