Una exhibición de Muhammad Alí revive momentos cruciales de la vida del exboxeador
Considerado como una de las figuras más influyentes en la historia, Muhammad Alí se convirtió en un ícono mundial, no solo por su capacidad de noquear rivales con su gran juego de piernas en el cuadrilátero, pero también por su carácter debajo del mismo.
Alí fue un activista y filántropo, pero que no dejó de ser controversial. Tras adoptar al Islam como su “libración del esclavismo”, cambió su nombre para luego desafiar a los “poderes blancos” durante la época del Movimiento de Derechos Civiles en los 60s. Además fue despojado de su licencia como boxeador cuando rechazó ser reclutado para la guerra de Vietnam, citando a sus creencias religiosas.
Una exhibición en el Beverly Center, en West Hollywood, revive momentos cruciales y a veces desconocidos de la vida del “Más Grande de Todos los Tiempos”. Entre guantes y vestimentas que el mismo boxeador usó durante su carrera, son partes del museo temporal que abrió sus puertas el 2 de noviembre y que continuará hasta el 20 de enero de 2019.
“La exhibición es una crónica de la historia que la gente cree que sabe, pero no todos saben los datos”, dijo la curadora del proyecto, Angie Marchese. “Nos vamos tan lejos como Louisville y te llevamos por toda su carrera, que incluye su legado”.
La exhibición, que se hospeda en un área de alrededor de 5,000 pies cuadrados, está marcado como una línea de tiempo que empieza con el momento que le cambió la vida al pequeño Cassius Clay.
“Es bien sabido que la historia de Alí comenzó cuando le robaron su bicicleta y tenemos una réplica de la que él tenía”, dijo Marchese. “Eso es lo que llamamos el ‘Red Bike Moment’ porque fue el momento que le cambió su vida para siempre. Todos pueden ver esta bicicleta y pensar en cuál es tu ‘Red Bike Moment’”.
Durante el trayecto, los asistentes pueden interactuar con los elementos que se exhiben.
“Mi parte favorita de esta exhibición es la de poder desarrollar una manera de que la gente pueda interactuar con la exhibición. Obviamente no soy una boxeadora, pero me interesa saber cómo pegarle a una bolsa de arena y medir mi velocidad en la pera… además podemos hacer su baile, el ‘Ali Shuffle’”.
La exposición que fue desarrollada por la compañía de Muhammad Ali Enterprises, cuenta con televisores que proyectan peleas, entrevistas de varias etapas de su vida, además de cinturones de sus campeonatos, revistas, boletos, programas y una antorcha olímpica, entre otras cosas memorables.
“Esto no solo se trata de dar a conocer su legado sino de expandirlo, presentándolo a un público nuevo”, recalcó la curadora. “Muhammad Alí no solo fue el mejor en el boxeo… era su personalidad, su sentido del humor, sus convicciones, el hecho que estaba dispuesto a tomar una posición, de cambiar su nombre y de continuar peleando por sus derechos”.
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