México campeón y a nadie le importó, ¿quién es culpable?

El domingo pasado Venados de Mazatlán, representando a México, ganó la Serie del Caribe 2016 tras un juegazo ante Tigres de Aragua de Venezuela; la novena azteca logró un campeonato más para su país de manera invicta, pero con el Super Bowl en televisión a casi nadie le importó.

“Es que a los medios no les importa”, dicen los amantes del béisbol en redes sociales mientras los imagino cruzando los brazos y haciendo puchero como un niño cuando su madre no le da permiso de salir con sus amigos. Esa actitud de intentar encontrar un culpable, en lugar de analizar todo lo que rodea a este deporte y buscar hacerlo más popular, es precisamente lo que ha hecho que muchos no se den cuenta de los logros mexicanos en el “beis”.

Esa idea de que un deporte es mejor que otro ha opacado los logros de los atletas mexicanos. Por un lado, los futboleros se burlan de que el béisbol es un deporte aburrido, mientras que los amantes del futbol americano disfrutan sólo de septiembre a febrero y el resto del año se quejan de las “faltas simuladas” en el llamado soccer. Están todos contra todos. Esta mentalidad es tan tonta como si a alguien le gustan las manzanas y no consume otra fruta por considerarlas “menos ricas”, cuando la verdadera riqueza está en un pico de gallo que seguramente dará más sabor a nuestras vidas.

¿Pero en realidad hay un culpable? ESPN obtuvo los derechos de la Serie del Caribe en México y Estados Unidos, y mientras transmitió cada juego de este torneo, la final sólo pudo ser vista en la Unión Americana debido a que en la República Mexicana sólo se transmitieron programas relacionados al Súper Tazón. Lo más fácil es acusar a la televisora de no importarle el béisbol y hacer rabietas en redes sociales, pero quizás habrá que pedirles a los organizadores que le echen un vistazo al calendario deportivo de febrero 2017 cuando se lleve a cabo la Serie del Caribe en Culiacán y así puedan tener la mayor atención posible.

Un gran error en los últimos años de los organizadores de partidos, ligas o torneos anuales de cualquier deporte, es pensar que los aficionados sólo ven una actividad deportiva en la televisión y no aman otras disciplinas. Sean la liga que sea, no puedes programar la final de tu competencia el día que el mundo está atento a un partido tan mediático como lo es el Super Bowl.

Aquí en Tijuana viví en varias ocasiones fenómenos curiosos que analizándolos bien fueron decisiones exitosas por parte de los equipos fronterizos: cuando Xolos jugaba los domingos a la una de la tarde, la directiva escogía poner en pantallas gigantes alrededor del Estadio Caliente los juegos del futbol mexicano y en día de Súper Tazón organizaban todo de manera que el amante de los deportes no se perdiera el llamado gran juego. En el básquetbol, Tijuana Zonkeys juega a casi dos cuadras de la casa del equipo de futbol rojinegro y en varias ocasiones sus partidos del viernes cambiaban de horario para no tener que dividirse en el gusto de los aficionados.

Así que, si hay alguien a quién culpar porque hoy los Venados de Mazatlán no están en las portadas de todos los diarios, es a los propios organizadores, que cometen el pecado de no pensar en otros eventos en un mundo tan globalizado como en el que vivimos ahora.

Para aquellos que no podemos decidir fechas, pero sí podemos apoyar, hay que seguir muy de cerca al Rey de los Deportes, una disciplina que a los mexicanos nos ha dado muchas alegrías desde Williamsport hasta la Serie del Caribe, pasando por el Clásico Mundial. Al final del día lo que cuenta es que podamos decir ¡viva México! sin importar qué deporte apoyemos.